capitulo 19

-Pero tú no vas a misa en Nochebuena y... Katy la miró un poco incómoda. -Papá dice... -Papá habla demasiado -interrumpió Lali-. Ahora, vamos a ir a comprar un árbol y regalos. Por lo menos, para nosotras dos. Y nosotras dos vamos a ir a misa el día de Nochebuena, quiera venir tu padre o no. Y Aggie y yo prepararemos un pavo con todos los adornos que sean necesarios para el día de Navidad. Los ojos de Katy estaban brillantes y llenos de alegría. -Oh, Lali, haces que todo sea maravilloso. Pero papá no te dejará. -Ya lo veremos -dijo Lali con firmeza y echó un vistazo al comedor para saber dónde lo iba a poner-. Lo pondremos allí, para que se pueda ver desde fuera. ¿Tienes adornos para ponerlos en el árbol? Katy movió la cabeza negativamente. -¿Has tenido alguna vez un árbol? -preguntó Lali. Katy volvió a negarlo. -Entonces, iremos a la tienda -dijo Lali-. Ve a coger un jersey. Mientras, iré a hablar con tu padre, y después, le diré a uno de los hombres que nos lleve a la ciudad. -¿Lo harás? -Estate segura -dijo Lali y se fue a hablar con Peter. Le encontró en el establo, hablando con uno de los hombres. Lali esperó a que terminaran. Peter salió un momento después. Llevaba puestos unos pantalones oscuros, un jersey blanco y una zamarra que debería haberle costado muy cara. Se paró delante de Lali y encendió un cigarrillo. -¿Quería algo, señora Lanzani? -preguntó Peter con gran sarcasmo. -Sí, señor Langston -contestó Bess-. Quiero que alguien nos lleve a la ciudad para comprar un árbol de Navidad y algunas cosas más. -No -contestoPeter tajantemente-. En mi casa, no. Lali sabía que se iban a volver a pelear. Pero estaba preparada. Levantó con firmeza la cabeza y le miró fijamente. -Antes de que nos casáramos, estuviste de acuerdo en que nos llevásemos bien, ¿verdad? No te he pedido nada hasta ahora. Ni una sola cosa. Pero ahora te pido la mitad del comedor. Exactamente, quiero la parte que da a la carretera porque tiene una ventana doble. Por eso quiero poner el árbol ahí y no me importa de la clase que sea. También compraré unos adornos, un pavo y un jamón. -¿Vas a poner el pavo y el jamón en el árbol? -preguntó Peter.Lali le volvió a mirar sin cohibirse. -También quiero que le compres algo a Katy y que se lo pongas debajo del árbol. Pero un regalo que compres tú, no tu secretaria. -¿Algo más? -No. Eso es todo. -Tú has contado tu parte. Ahora, voy a contarte la mía. Las navidades son para los que no tienen cabeza y no tienen nada mejor que hacer... -¡Chitón! -gritó Lali-. Tú sabes muy bien lo que son las navidades y por qué se celebran y es vergonzoso saber lo que le has dicho a Katy. ¿Cómo crees que se siente cuando todos los demás niños le cuentan los regalos que han tenido en Navidad y que después van a la iglesia a darle gracias a Dios por ellos? ¿Qué supones que dice? Peter se quedó un poco aturdido.