Friday, March 4, 2016

capitulo 6

Aligeraron el paso y Lali se puso el abrigo. No estaba lloviendo, pero hacía frío. Las palmeras parecían estar heladas y los robles que bordeaban la carretera no tenían ninguna hoja. De repente se acordó de que no había comido nada desde el desayuno y esto le trajo a la memoria que Peter había dicho algo de que había quitado la luz. -¡Eres imbécil! ¡Dejaste desconectado el frigorífico! Peter la miró. -No me pongas motes. Quiero que seas más fina. ¿Y qué pasa si se echa a perder la comida? Tú no estarás allí para comértela. -¡Olerá toda la casa! -Me ocuparé de ello. Dime el nombre de un corredor de fincas. -¡No puedes ordenarme que venda Oakgrove! Ha sido de mi familia, desde hace más de cien años - contest Lali con ira. -La venderás si yo lo digo -dijo Peter con mal humor-. Tan sólo es un terreno y una casa vieja. Lali recordó las meriendas de la familia, los paseos por los bosques, las primaveras, los veranos y el cariño que había puesto cada generación en la finca. Y, de repente, se dio cuenta de que no podía venderla. -No -dijo Lali-. Es una herencia. Si la finca es tan insignificante, ¿por qué no vendes la Gran Mesquite? -Ésa es diferente -contestó Peter-. Es mía. -Y Oakgrave es mía. -¡Dios mío! Eres una testaruda -dijo Peter-. ¿Para qué la quieres? -Es mi casa. Cuando te des cuenta de lo que estás haciendo, entonces volveré a vivir allí y ya buscaré la manera de mantenerla. Peter puso toda la atención en la carretera. -Necesito esas malditas acciones. Tu madre casi me ha costado la empresa por la que he trabajado toda mi vida. Negándome las acciones que en realidad eran mías; me ha metido en una lucha de poder que tal vez pierda. -¿Una lucha de poder? -repitió Lali. -Tengo un enemigo en el consejo de administración -dijo Peter un poco irritado por tener que decírselo-. Es muy astuto y puede influir en la votación. Por eso, necesito esas acciones tuyas o, de lo contrario, perderé la empresa. -¿No puedes encontrar otra manera para obtenerlas? -Tengo a mis abogados trabajando en ello. Están estudiando el testamento de tu madre. Pero no son muy optimistas, ni yo tampoco. Tu madre se aseguró de que yo no pudiera comprar esas acciones tuyas. Y tú tampoco puedes dármelas. El único camino que hay para obtenerlas es casarme contigo. -¿Así que el problema es la empresa? Pues ya puedes buscar otra manera de conseguir esas acciones porque yo no me voy a casar contigo. Preferiría morirme de hambre. -El sentimiento es mutuo, pero ninguno de los dos tiene donde elegir. -Yo sí tengo. -No conmigo -contestoPeter-. No hay elección. Si hay que casarse, te casarás. -¡Te odio! -gritó Lali-. Dame una buena razón por la que yo tenga que estar atada a ti. -Katy -dijo Peter sin más.

No comments:

Post a Comment