Wednesday, March 16, 2016

capitulo 44

Las manos de Peter volvieron a deslizarse por debajo de su jersey y sintió el calor de sus senos. Lali gimió y se estremeció. Peter levantó la cabeza y la miró a los ojos. Con sus dedos empezó a hacer círculos alrededor de sus pezones y esperó la reacción de Lali. -¿Cuándo estarán de vuelta? -preguntó Peter. -No lo sé. Peter se inclinó y rozó sus labios. -Podríamos cerrar la habitación con llave -susurró Peter. -Sí.  Lali soltó un grito, cuando las caricias de Peter se hicieron bruscas. Peter se apartó. -¿Te he hecho daño? -Es que estoy muy sensible -le dijo Lali con una sonrisa nerviosa-. Y no sé por qué. -Tendré cuidado contigo. Esta vez, seré más gentil. Te trataré como la virgen que eras, Lali. Lali se puso a temblar cuando Peter la cogió en brazos. -La primera vez... te resististe -le recordó Lali. -Tú estabas en mis brazos llena de pasión y disfrutando del placer que te estaba ofreciendo. ¡Dios mío, yo me sentí muy orgulloso... de que fueras virgen y de que yo te hiciera sentir eso por primera vez! -No lo sabía -le dijo Lali. -No podía decírtelo. ¿Es verdad que me deseas? -Oh, sí, te deseo -dijo Lali agarrándole por el cuello-. Peter... Los ojos de Peter estaban llenos de alegría cuando entró con ella en la casa. Una vez dentro, Peter se inclinó para besar sus senos a pesar de que llevaba el jersey puesto. Su corazón estaba latiendo a mucha velocidad mientras se dirigía con ella hacia la escalera. Lali sentía la misma ferocidad que compartieron aquel día en el bosque. Quizás él no la amaba pero al menos la deseaba. Y Lali también le deseaba a él. Cuando llegaron al último escalón, se oyó el motor de un coche que se aproximaba y Peter empezó a maldecir. -Ahora no -gritó Peter. ¡Dios mío, ahora no! Poco a poco, Peter la apartó y el remordimiento y la amargura se hicieron patentes en su rostro. Lali se apartó e intentó arreglarse el pelo lo mejor que pudo, sin poder mirarle. -¿Lali? -preguntó Peter. Lali no pudo contestarle y en ese momento se abrió la puerta de la casa. Eran Katy y Crystal, que entraban riéndose. -Por fin has vuelto -dijo Crystal sonriendo, mientras se acercaba a Peter-. Te hemos echado de menos, ¿verdad chicas? -Sí, echábamos de menos los gritos del despacho -murmuró Aggie mientras llevaba los paquetes al comedor. -¡Bienvenido a casa, papá! -exclamó Katy. Peter se echó a reír. A Lali le dio la impresión de que él estaba más relajado que nunca. Ella se dio la vuelta y se fue hacia la cocina. Peter se dirigió hacia el comedor para poder ver lo que habían comprado. -¿No quieres ver lo que han comprado? -le preguntó Peter a Lali.

No comments:

Post a Comment