Saturday, March 12, 2016

capitulo 22

Lali sonrió alegremente. Sus ojos estaban llenos de afecto y su rostro tenía una expresión de bienestar. Levantó la cabeza y los rayos del sol se reflejaron en el pelo, dándole un brillo especial. Peter se quedó mirándola y después se reunieron con Katy. El árbol que quería Katy era un enorme pino, que medía algo más de dos metros y medio. Peter trató de hacerle cambiar de parecer, pero fue imposible porque era el único pino que le gustaba. Peter cedió y el hombre le pasó la cuenta. Lali y Katy regresaron al coche porque se estaba levantando aire y hacía frío. Pero Lali miró hacia atrás, por si Peter se arrepentía. Peter les puso el árbol donde habían dicho. Tenía que volver a la ciudad para asistir a una reunión y dijo que antes les darían una cena. Lali se sonrió cuando vio la expresión de Aggie. -Nunca come en la ciudad -dijo Aggie-. No lo entiendo. -Está enfadado por haber tenido que comprarnos el árbol -explicó Lali sonriendo. -¡Qué árbol tan magnífico! -exclamó Aggie-. Nosotros, en casa, siempre ponemos un nacimiento, que es lo típico. Pero el árbol es precioso. -Nosotros también compramos lo típico -le dijo Katy-. Compramos luces y toda clase de adornos. Voy a llamar a Deanne para contárselo. Katy salió corriendo y Lali miró sonriente el enorme árbol. -Ha sido muy feliz toda la tarde y en algunas ocasiones estaba muy nerviosa. -Al señor nunca le han gustado las celebraciones, señora -dijo Aggie. -Bueno, pero este año la vamos a tener -contestó Lali-. Insistí y tendremos pavo. Y un jamón y todo tipo de adornos. Yo tengo un libro de cocina... bueno, tenía. Tendré que llamar al guarda y que me lo envíe por correo. -¿Ha vendido su casa? -preguntó Aggie. -Oh, no. Contraté a un guarda para que la conservara. Ha sido de mi familia desde hace muchos años y yo no podría venderla. Fue parte de nuestro contrato de matrimonio. Yo le daría las acciones, pero me quedaría con mi casa. También le dije que quería una parte del comedor... -dijo Lali mirando el árbol-. Me contestó que en esta casa no se pondría nada. Pero desde que nos casamos, esta casa también me pertenece y por eso hemos puesto un árbol de Navidad. -Señora, usted le está volviendo loco -dijo Aggie con una sonrisa-. Nunca le había visto tan confuso. Se pasa todo el tiempo maldiciendo. Pero le he visto sonreír cada vez que la mira. La sonrisa de un hombre que está satisfecho de lo que tiene. Eso era algo asombroso. Lali tuvo que contenerse para no saltar, pero no se hizo demasiadas ilusiones. Peter había decidido no acercarse a Lali, por lo tanto sería mejor que no esperase mucho de él. Katy y Lali decoraron el árbol y terminaron justo a tiempo para que Katy se fuera a dormir. Cuando Lali enchufó las luces del árbol, Katy se quedó mirándolo como si nunca hubiese visto nada tan maravilloso. Un instante después, le dio un abrazo a Lali. -Te quiero -dijo Katy abrazándola con fuerza; después se marchó corriendo. Lali se quedó mirando al árbol con los ojos llenos de lagrimas. ¿Quién habría imaginado que el árbol significaría tanto para la niña? Lali recordó las navidades de cuando era pequeña, con su padre y su madre. Entonces, las lágrimas corrieron por sus mejillas. Habían sido una familia feliz, muy feliz. Pero su padre murió y su madre se casó con el padre de Crystal. Desde entonces, la felicidad de Lali desapareció por completo. Pero su pasado había sido maravilloso, y por eso, quería que todo fuese maravilloso para Katy. Una niña de su edad debería tener buenos recuerdos de su infancia. Era casi medianoche cuando Lali se fue a la cama. Peter no había llegado todavía. Estaba asombrada de que él estuviera de acuerdo con sus exigencias. Pero Peter estaba lleno de sorpresas y Lali sabía que no podría forzarle. Quizás la expresión de Katy, cuando se levantara el día de Navidad, fuera suficiente para que Peter se parase a pensar.

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