Saturday, March 19, 2016

capitulo 61

-Anoche fue la primera vez desde las Navidades. Desde entonces, yo lo he intentado todo. Tenía la esperanza de que alguna noche tuvieras deseos de mí y vinieras corriendo a mi habitación -dijo Peter con una sonrisa. -Yo también hubiera querido hacerlo -le dijo Lali-. Pero no estaba segura de ti. Sabía que, de haber podido, no te habrías casado conmigo. Y pensé que, si te daba a entender cuánto me importabas, podrías usarlo en mi contra. Y también estaba furiosa por Crystal. Peter la besó en la frente. -Lali, cuando viniste aquí por primera vez, odiaba la idea de un matrimonio. Pero después de estar contigo durante unas semanas, me di cuenta de que no podía vivir sin ti. Hice todo lo posible por conseguir aquel cuadro que a ti te gustaba tanto y te dejé el camino libre para que le enseñaras a Katy cómo vestirse y cómo eran las fiestas. Te veía cómo jugabas y te reías con nuestra hija y quise unirme a vosotras, pero no sabía cómo Lali le dio un mordisco en el hombro. -Katy y yo podemos enseñarte. -Hice todo lo posible para que yo te importara -le dijo Peter mirándola-. Pero no podía acercarme a ti. Y esa noche, cuando dijiste que no me querías... Lali le puso un dedo en los labios. -Siempre te quise mucho. Te quería desde que tenía quince años. No sé en qué momento el cariño se convirtió en amor. Pero sólo sé una cosa: no podía vivir alejada de ti. -Eso también me pasaba a mí, señora Lanzani, y tampoco me gustaba dormir solo. ¿Dormirás de ahora en adelante conmigo? -Nos encantaría -contestó Lali. -¿Nos encantaría? -preguntó Peter perplejo. -Sí. A tu hijo y a mí. ¿No te has dado cuenta de que Katy está loca de alegría? -Sí, y estoy muy contento -le dijo Peter abrazándola. -¿Crees que estoy sexy? -le preguntó Lali. -¡Oh, Dios, claro que sí! -exclamó Peter sonriendo-. Sólo espero que mis brazos sean lo bastante largos para poder abrazarte cuando lleves más meses de embarazo. Lali se echó a reír. -Tendremos muchas historias que contar a nuestros nietos -murmuró Lali-. Incluso puedo imaginarme sus rostros cuando les cuente cómo me sacaste de Oakgrove y me llevaste a Texas para que me casara contigo. -Si tú haces eso, yo les contaré cómo me sedujiste en el bosque -le dijo Peter. -Eres un chantajista. -Entonces, mantendremos nuestros secretos. Sólo para los dos. Y cuado me haga viejo, te susurraré al oído todos los recuerdos delante de ellos, para que vean cómo te pones colorada. Lali le acarició el rostro. -Te amaré toda mi vida -le dijo Lali. Peter la besó con dulzura. -Y yo te amaré más que a nada en el mundo -dijo Peter sentándose en la cama-. ¿Qué te parece si desayunamos? Iremos a San Antonio, al restaurante que está a orillas del río. -Sólo si me prometes no ponerte de pie y empezar a insultarme -le dijo Lali. -¿Podría yo hacerle eso a una mujer embarazada? -le preguntó Peter mientras se levantaba y la miraba-. Estás preciosa así en la cama. Podría perder la cabeza por ti. Lali se volvió a tumbar y se dio una vuelta en la cama. -¿De veras? ¡Qué emocionante! Túmbate y lo discutiremos. -Eres una bruja -murmuró Peter. Lali le tendió los brazos. -Me siento muy sola en esta cama tan grande. -Tenía que hacer unas llamadas de teléfono para concertar... -Tengo un dolor horrible, cariño. Por favor... Peter se acercó a la cama y se tumbó al lado de Lali. -Al diablo con las llamadas. Yo también tengo un dolor horrible. Lali sonrió. Estaba radiante de felicidad. Por sus venas fluía el fuego líquido del deseo. Deslizó sus manos por la espalda de Peter, sintiendo toda la fuerza de su musculatura. Peter ya no era el hombre tosco y sin modales que ella había conocido. Fin

No comments:

Post a Comment