Sunday, February 28, 2016
capitulo 5
-La gente nos está mirando -había dicho Lali.
-¡Pues que miren! -había gritado Peter-. Si te crees con derecho a decirle a la gente cómo tiene que cuidar de
sus hijos, cuéntaselo a todo el mundo. ¡Adelante, señorita Esposito, dígame cómo tengo que educar a mi hija!
Lali había sido humillada, pero se mantenía con la cabeza bien alta y mirándole fijamente.
-No creo que tenga que volver a repetirlo – le había contestado Lali.
Peter se enfadó más al ver que Lali no se irritaba y empezó a blasfemar.
-Eres una niña presumida -le había dicho Peter-. ¿Por qué no te casas y tienes tus propios hijos? ¿No
puedes encontrar a un hombre lo bastante bueno? ¿O lo que te ocurre es que no puedes encontrar a un
hombre?
Peter se dio la vuelta y se marchó, dejando a Lali con los ojos llenos de lágrimas. Ella se marchó entonces
al hotel para hacer las maletas. Ésa fue la última vez que tuvo contacto con Peter, hasta ahora.
-Tan callada y tan distinguida -dijo Peter haciéndola volver a la realidad-. Sin una queja y sin ningún
grito. ¿Es esto un comportamiento humano para ti?
Lali levantó la cabeza y le miró.
-¡Mira quién está hablando de ser humano! -exclamó Lali.
-Yo nunca dije que lo fuera.
-Si hubiera dudado de ello, tú me habrías hecho cambiar de opinión hace dos veranos.
-Tú te marchaste. No lo esperaba. Nunca te habías alejado de mí -dijo Peter.
La frase fue insólita, pero Lali no quería enredar más las cosas.
-Yo no me marché. Simplemente, no veía ninguna razón para quedarme ni un solo día más aguantando
tus insultos.
-Aquello fue por lo de Katy. No quiero que sea una muchacha de sociedad, ¿está claro? Tú le echaste
una mano en su vestuario, pero no quiero que vuelva a ocurrir.
-No te preocupes. No estaré mucho tiempo por aquí y así no le haré ningún daño.
-¡Estarás aquí! ¡Y cállate ya! -dijo Peter mirándola con rabia-. No me gusta discutir cuando estoy
pilotando. No querrás que tengamos un accidente, ¿verdad?
-El avión no se atrevería -dijo Lali muy enfadada-. Como a la mayoría de las cosas que te rodean, le
resultaría demasiado amenazador aventurarse.
Peter se echó a reír, pero en seguida cambió de expresión, y puso la cara que él acostumbraba a poner.
Por la noche, aterrizaron en el aeropuerto de San Antonio. Lali estaba muy cansada. Apenas reconocía
los alrededores, hasta que se dirigieron a la salida y entonces vio las paredes. Todas tenían posters
publicitarios y con temas del Oeste.
-¡Oh, qué maravilloso! -exclamó Lali cuando se fijó en uno que mostraba un rancho con un molino de
viento.
Se parecía al Oeste de Tejas y Lali se quedó prendada con él.
-¡Por todos los cielos, vamos! -gritó Peter y la agarró del brazo.
El contacto de la mano de Peter parecía como si la estuviese quemando.
-¿Podrías parar de quejarte un minuto? -le dijo Lali a Peter.
-¿Por qué no dejas de criticar a todo el mundo que te rodea y te echas un vistazo a ti misma? -le
reprochó Peter-. ¿Qué te hace pensar que eres perfecta?
Lali sabía que no era perfecta, pero le hicieron mucho daño esas palabras.
-No me casaré contigo. Tendrás que pasar por encima de mi cadáver.
-Deja de decir tonterías. Tú te vas a casar conmigo quieras o no. No quiero hablar más del asunto.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
Son muy buenas tus novelas a ver cuando haces una donde el es posesivo o ella es ciega o muda gracias por subir
ReplyDeleteuyy si me rree copa esa de posesivo mass
ReplyDeleteGracias por subir ojala aigas subiendo
ReplyDelete