Tuesday, February 16, 2016

capitulo 6

Lali no dudaba que él escuchara una versión diferente de sus hombres de seguridad, una historia que la culpara a ella. Tal vez dijeron que ella conducía con demasiada velocidad sobre la carretera nevada, arriesgando la vida de Santino. — Sí, eso es todo lo que tengo que decir – respondió ella y cerró la mano sobre la sábana blanca almidonada — . No creo que hubiera podido evitar el choque. — Mis hombres no mencionaron a un animal... Lali perdió el control. — Bueno, puedo asegurarte que había uno, más sé a quién vas a creerle, por lo que será una pérdida de tiempo explicar lo sucedido. Ahora, si podemos dejar este interrogatorio, quizá puedas decirme cómo está Santino. Peter se desconcertó al verla perder el control y juntó las cejas. — No permitiré que me hables en ese tono – aseguró Peter con voz helada. La intención de Lali no fue gritarle, pero se dijo que no tenía por qué disculparse. Ya no estaban casados y el pasado no permitiría que fueran corteses uno con el otro. Peter era el culpable al apartarla y al comunicarse con ella sólo a través de terceros. Su hostilidad mató el amor de Lali. Ella aceptó lo que sucedía y él no tenía derecho para obligarla a un encuentro cara a cara. — No hay mucho que puedas hacer al respecto, Peter – se atrevió a decir Lali — . Ya no obedeceré más tus órdenes, yo no... — Continúa. Esto se está poniendo muy interesante – dijo él con suavidad, aunque con un tono falso. Lali guardó silencio bajo la mirada furiosa de Peter. Nadie le hablaba a él de esa manera, nadie lo había hecho...y no lo iba a hacer la esposa que repudió. Lali volvió a bajar la cabeza. ¿Qué le sucedía? Si su abogado estuviera presente, no aprobaría esa provocación. — No tengo más que decir – murmuró ella y oprimió los labios. El la miró a la cara y después fijó la vista en sus manos nerviosas y una expresión de insatisfacción se reflejó en su rostro. — Santino está con tus padres. No era necesario que él permaneciera en el hospital. — ¿Con mis padres? ¿El está con mis padres? – preguntó Lali y él levantó unas ceja. — ¿No dije eso? — Pero...eso significa... – Lali tragó saliva y su expresión era de horror — . Que también fuiste allá. — Sí, y fue una experiencia fascinante – comentó Peter— . Nunca les dijiste la verdad, ¿no es así? No tienen idea del motivo por el que nos divorciamos. Parece que creen que fuiste tu quien quiso divorciarse de mí. Lali sintió que los latidos de su corazón repercutían en sus oídos. No podía defenderse contra lo que él le decía y podía imaginar la reacción de sus padres ante la aparición repentina de Peter. Con seguridad fueron corteses y muy hospitalarios. Su padre era un vicario retirado y ninguno de los dos aprobaba el divorcio o la forma como Santino era educado por padres que nunca se hablaban. Nunca dejaron de señalar que para ellos, Peter todavía era su marido. Para bien o para mal, el matrimonio era para toda la vida y no podía apartarse a la primera señal de falta de armonía. Lali sentía náuseas al imaginar a sus padres y a Peter cerca y hablando. — No podía decírselo – dijo Lali y sollozó al tiempo que su cuerpo se estremecía — . Ya era bastante malo cuando regresé a casa. La verdad los hubiera destruido. — A mí también me destrozó – comentó él y se apartó de ella — , pero regresando al presente...si me hubieras dado oportunidad de hablar, comprenderías que no te culpo por el accidente.

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