capitulo 30

— ¿Ya podemos ir a casa? – preguntó el niño. — Sí – respondió Lali y evitó tener que charlar con sus padres. Ellos aceptaron que tenía mucho que hacer. Mientras escuchaba hablar a Santino durante el trayecto hasta la cabaña, Lali comprendió que al fin se sentía libre de culpa y que de cierta forma, Vickie la liberó. — La abuela dijo que tú, papá y yo viviríamos juntos – dijo el niño entusiasmado. Lali se preguntó cómo podría demostrar su inocencia, puesto que no tenía pruebas. ¿Algún día Peter le creería a Vickie, o pensaría que Lali intentaba cubrirse demasiado tarde? Sintió una gran hostilidad. Ahora podrirá odiar a Peter sin sentirse culpable, él a juzgó sin escucharla. Estaba tan confundida que no podía pensar con claridad, se sentía enferma y cansada de ser la víctima. Vickie la convirtió en tal y Peter la trató con crueldad. Si se casaba con Peter, estaría pagando por un crimen que no cometió y ya había pagado demasiado. ¿Por qué ser víctima otra vez? Estuvo a apunto de tomar el teléfono que la ponía en contacto con el chofer, para decirle que regresara a casa de sus padres, pero se imaginó contando la historia ante ellos y destruyendo a su familia. Sería su palabra contra la de Vickie. Sus padres sufrirían mucho al ver que sus dos hijas reñían de esa manera. Lali no podía hacerles eso, por lo que colocó la mano sobre sus piernas. Peter ganó después de todo, como siempre. La boda se llevó a cabo cinco días después. Vickie se enfermó en el último momento y telefoneó para decir que no podía asistir. Steven no cesó de preguntarle a Lali lo que sucedía y en varias ocasiones ella estuvo a punto de confesarle la verdad. Durante cuatro años se sintió miserable y destruida emocionalmente porque se sentía culpable. Durante la breve ceremonia en el registro Civil, Lali parecía una estatua. Cuando salieron, se encontraron con muchos fotógrafos. Peter era todo sonrisas y Lali sintió antipatía al mirarlo a los ojos, puesto que comprendía que él tenía dos caras. — ¿Qué sucede? – preguntó Peter, y Lali estuvo a punto de reír. En su mente le respondió que él la orzaba a volver a casarse, a compartir su hijo y regresar a ese estilo de vida que tanto odiaba... ¿por qué habría de suceder algo malo? — . ¿Te sientes bien? Lali se dijo que él creía haber ganado, pero no era así. — Me duele la cabeza – mintió. — Es debido a la tensión – señaló Peter ¿Qué sabía él de tensiones? Todavía faltaba la comida en compañía de sus padres para terminar con la función — . ¿Por qué Glenn no asistió a la boda, si es tan buen amigo tuyo? — Intento no involucrar a mis amigos en exhibiciones burlescas. — Lamento que pienses así de nuestra boda – respondió Peter. — ¿Qué boda? – preguntó Lali. A pesar de que se prometió no hacer ningún comentario hasta que sus padres estuvieran a salvo, no pudo controlarse más — . Me trajiste aquí a punta de pistola. ¿Por qué esa hipocresía cortés? No la necesito. — Hoy no quiero discutir contigo – aseguró Peter. ¿Qué tenía de especial ese día? Lali demostró su desdén y por un momento, pensó que Peter perdería el control, pero no fue así. El auto se detuvo frente al hotel y Lali sonrió para que sus padres se sintieran felices. Un par de horas más, y ya no tendría que fingir.