capitulo 34

Lali sonrió e la oscuridad...¡él no moría de deseo por ella! La ira y la venganza fueron las causantes del deseo que antes lo dominó. Lali se prometió que eso no volvería a suceder. Ahora que se sentía libre de culpa, podía volver a ser ella misma y su instinto de conservación estaba primero. ¿Grecia? – preguntó Lali medio dormida. Peter le había despertado con dificultad. Lali no logró dormir hasta las cuatro de la mañana y al abrir los ojos y encontrarse con Peter en la intimidad de la habitación, perdió el control. El le anunció que esa mañana partirían hacia la isla de Kordos, la cual heredara de su abuelo griego — ¿Grecia? – repitió. — Tenemos que estar solos – dijo él. — ¿Para cubrir las apariencias? – preguntó Lali. — Necesitamos tiempo para llenar el vacío de estos años, tiempo para relajarnos, volver a conocernos y puedo asegurarte que no necesitamos público mientras lo logramos. — No quiero ir a Grecia – aseguró Lali. — Eso es una pena – murmuró él — . Iremos y cuando dejemos la isla, regresaremos a nuestra casa en Florencia. Todavía tengo esa casa. Llegarás tarde al desayuno si no te levantas – se puso la chaqueta y salió de la habitación. Lali  se dijo que era un manipulador y que ya tenía todo planeado con anticipación: pasar la luna de miel en Grecia y después regresar a Florencia. Fue una fuerte impresión el saber que él todavía tenía la casa que escogieron juntos. Asumió que Peter la habría vendido. Lali se apresuró a bajar a la hora del desayuno, y no vio a Santino por ninguna parte. — Mario llevó a Santino y a los hijos de Carina a desayunar afuera. También visitarán el zoológico – la inform Peter — . Expliqué a Santino que estaríamos ausentes unos días. El tendrá mucho de qué ocuparse aquí. La incredulidad se reflejó en los ojos de Lali al enterarse de que el niño no los acompañaría a Kordos. — Peter y tú necesitan un poco de paz – intervino Athene — . Y Santino está demasiado apegado a ti. — ¿Cómo es que un pequeño no va a estar demasiado apegado a su madre? – preguntó Lali — . Hablaremos de esto en privado – al escucharla, Peter le dirigió una mirada de advertencia. — La intención de mamá no fue ofender – indicó Carina — . Es correcto que como pareja, estén solos antes de volver a formar una familia. Lali apretó los dientes. ¿Cómo se atrevía Peter a hacer preparativos para dejar a Santino sin consultarla? Al comprender que ella se negaría, decidió actuar por su cuenta. — Odio decírtelo, pero Santino se está convirtiendo en un niño malcriado – señaló Peter, cuando los demás se retiraron — , cuando estaba contigo tenía toda tu atención y cuando vivía conmigo, era lo mismo. Entonces yo no podía hacer el papel de un padre estricto por temer destruir la relación que tenía con él. Todos hemos malcriado a Santino debido a nuestro divorcio. — Y eso cambiará, ¿no es así? – preguntó ella con voz temblorosa. — Poco a poco, cuando vaya ajustándose a vernos juntos de nuevo – suspiró — . Sabes tan bien como yo que lo que digo es verdad, pero el principal motivo por el que tomé la decisión de que permanezca aquí, es que de otra manera, él se daría cuenta del conflicto que hay entre nosotros y eso no debe suceder. Muy a su pesar, Lali tuvo que recordar el comportamiento inquieto del niño la noche anterior. Era cierto que estaba acostumbrado a ser el centro de atención, mas ella consideraba que era castigada a través de su hijo por haberse enfrentado a Peter. Era una trampa. Si ella se abría a Peter, él la lastimaría de nuevo y Lali no lo soportaría por segunda ocasión. ¿Cómo se atrevía Peter a decir que era una obligación de ella satisfacerlo? Lali olvidaba que ante los ojos de Peter, ella era una esposa adúltera y que debería de sentirse agradecida durante el resto de su vida al ser recibida por él. Peter añadió: — Si hubiera discutido esto contigo, hubieras dicho que no. Pregúntate cómo podremos educar a Santino si no cesamos de atacarnos y después, dime que soy cruel con él. Lali se ruborizó. — Esta es otra forma de chantaje – aseguró Lali. El entrecerró los ojos y apretó los dientes.