Thursday, February 18, 2016

capitulo 15

— No lo sabía, mas no me importa. Debiste pensar en ello hace cuatro años – dijo Peter, con énfasis — . Me preocupa más mi hijo, que es mi familia. Para obtenerlo, estoy dispuesto a emplear la presión y puedo asegurarte que si me obligas, llevaré a cabo mi amenaza. ¿Por qué debo permitirte que vivas con independencia y eduques a mi hijo como un extraño en una... – hizo una pausa y miró a su alrededor, recorriendo la cocina con la mirada. Hizo una mueca — . Mi hijo debe estar en mi casa, donde pertenece...y pronto estaré allí, aunque sea lo último que haga. La respiración de Lali se aceleró y podía escucharse. Peter la tenía contra la pared. No importaba hacia dónde se volviera, no tenía escapatoria. Hasta ese momento, ella no sabía de lo profundo de la amargura de Peter. Ella tuvo a su hijo cuando no tenía derecho a ese privilegio. El sufrió por la pérdida de Santino cuando fue Lali la que cometió el error. Nunca sospechó que Peter sufriera tanto por esa situación, pero...¿cómo podía imaginarlo? No hablaron durante años y en ese tiempo, Peter demostró su indignación, la cual el día anterior alcanzó nuevas alturas en la casa de sus padres...y fue Lali quien tontamente le dio el arma, al revelarle lo mucho que temía que ellos se enteraran de la verdad. — No puedes hacer esto – dijo ella con voz débil. Peter soltó una carcajada. — ¿Vas a detenerme? – preguntó él — . Si antepones las necesidades de tu hijo, no será necesario forzarte. Comprenderás que para él es preferible que viva con sus padres y en el medio que le corresponde y no como lo ha hecho hasta ahora. Viajando como si fuera un paquete para estar con uno o con otro, confundido por dos idiomas y dos estilos de vida diferentes. ¿Cómo va a saber quién es? Lali se preguntó si Peter lamentaba ahora el divorcio, e hizo una mueca cínica. Tal vez le dolía que ella hubiera concebido semanas antes de que se separaran. Si no hubiera estado embarazada, él habría roto los lazos para siempre volviendo a casarse sin pensarlo dos veces. Peter añadió: — Puedes escoger. — No me estás dando a escoger – indicó Lali y se mordió el labio. — Tienes hasta mañana para darme una respuesta – señalo Peter, con furia. — Eres un malvad insensible – dijo Lali, sin poder controlarse. El le tomó las muñecas con fuerza y la atrajo como si fuera una muñeca de trapo. — Te haré pagar por cada insulto que me digas ahora – juró Peter — . En mi cama...en el momento en que te desee – le tomó la barbilla con los dedos y se la levantó — . Disfrutaré eso. Te usaré como tú me usaste. Yo te amaba, te amaba muchísimo –confesó— . Te amaba tanto que, fui débil y ciego, mas ya no te amo. Tampoco te necesito. Ya no me interesas y ni siquiera tienes mi respeto. Si estuviera en tu lugar, no provocaría más mi ira pues tendrás que pagar por eso más tarde – habló con énfasis y su mirada estuvo a punto de paralizarla. Lali escuchaba cómo los latidos de su corazón, repercutían en sus oídos — . ¿Capisci, cara? – una sonrisa cínica apareció en su boca y la soltó — . Mañana por la tarde puedes presentarte en mi oficina de Londres. Un coche vendrá a buscarte a las dos. Dejarás a Santino con tus padres y les dirás que irás a una fiesta conmigo mañana por la noche y que te quedarás en Londres. No creo que pongan objeción alguna a ese plan. — Peter...no debes hacer esto... – murmuroLali — . Tengo una vida propia...¡por amor de Dios!...no puedo pasar el resto de mi existencia pagando por... — ¿Un error? No será por el resto de tu vida, sino hasta que Santino tenga la edad suficiente para vivir sin ti. La dejó de pie y se fue. Lali se dejó caer en una silla. No se dio cuenta de que lloraba hasta que sus manos tocaron sus mejillas húmedas. Tuvo razón al temerle a Peter aun sin verlo, pues era capaz de odiar con más fuerza que ella. La despreciaba y la odiaba porque una vez la amó y ella no fue merecedora de ese amor. Sin embargo, durante los meses que duró su matrimonio, Peter jamás le dijo que la amaba. Después de la luna de miel, parecía que él quería demostrarle que no la necesitaba siempre a su alrededor. No le dedicó mucho tiempo, parecía que su orgullo lo hacía avergonzarse por amar a una adolescente. Era probable que él creyera que le daba demasiado poder sobre él si Lali comprendía lo que en realidad sentía por ella. Lali no dudaba de la veracidad de su declaración de amor. Al hacerla, Alex retorció algo que le causó un fuerte dolor. El la amó y no le gustó amarla, por lo que al final vio con agrado el poder alejarse de ella. Peter era así. Lali comprendía ahora que Peter también sufrió y que al castigarla, también se castigó él. Sabía que aunque la hubiera visitado en Florencia, nunca la hubiera perdonado ni sentido clemencia, era duro e inflexible y su modo de ser no admitía ajustes. Para Peter, lo malo era malo.

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