Monday, February 15, 2016

capitulo 3

— Nada. Parecía malhumorado – comentó el niño, con tristeza y Lali pensó que el pequeño no comprendió que su padre estaba iracundo, no malhumorado.¿intentaba Peter apartar a Santino de su lado o acaso ella actuaba como una paranoica? — Todavía no me has dicho lo que hiciste en Roma – Lali cambió de tema— . ¿Fuiste a navegar? — Elena también fue. Es simpática. Tiene mucho cabello amarillo. — ¡Oh! ¿es bonita? – la curiosidad venció a Lali. — Espectacular, según Giuseppe. ¿Eso significa bonita? Lali no preguntó quien era Giuseppe. Peter tenía una familia numerosa incluyendo sobrinos y sobrinas con quienes Santino jugaba cuando iba a visitar a su padre. Los Lanzani vivían por todo el mundo: Milán, Roma, Atenas, Nueva York... Peter tenía una nueva amiga...¿y eso qué? Desde que se divorciaron, Peter tuvo una aventura tras otra. Santino siempre la mantenía informada. La hermana de Lali fue alguna vez una modelo internacional y aunque ya se había retirado para abrir su propia agencia, todavía frecuentaba los círculos de la alta sociedad y en Europa, Peter era siempre noticia. Elena... el nombre no le agradó, se tensó y sintió una gran pena, que era una amargura y cólera, no celos. Los celos se sienten cuando se ama a una persona y Lali dejó de amar a Peter mucho tiempo atrás. Le temía y lo odiaba por partes iguales puesto que él casi la destruyó. Peter no sabía perdonar y era más probable que Lali lograra la compasión de una estatua que la suya. El amor que una vez sintió por él murió cuando su marido le demostró su desdén y su ira. Lo único bueno que obtuvo del matrimonio, fue a Santino. La unión que parecía de cuento de hadas se volvió un desastre y los sueños terminaron en cenizas. Lali intentó apartar esos pensamientos de su mente y de escuchar la charla de Santino. El niño estaba relajado después de haber planteado la pregunta que le hizo Peter. Al pequeño le gustaba su mundo tal como era, mas ¿siempre sería así? — Papá me llevó a su oficina y me enseñó el retrato del abuelo – comentó Santino con tono importante, por lo que Lali sonrió se dijo que no le gustaría que el pequeño se convirtiera en un industrial como Peter, en un genio de las finanzas con una calculador como cerebro y un corazón que sólo latía un poco rápido frente a un estado de cuenta. — Debió ser interesante – comentó Lali con diplomacia. — Cuando crezca, seré pescador como Giuseppe – aseguró el niño. Lali pensó que eso no sucedería mientras Peter estuviera cerca. El hombre era una mezcla letal de genes griegos e italianos. Su madre fue la heredera de un naviero griego y su padre, el hijo de un magnate italiano. Era una mezcla explosiva, aunque no en la superficie. Peter era sofisticado, calmado, conciso y muy controlado. Algunas veces, Lali se preguntaba cómo pudo ser tan tonta para ver otra cosa en él. Peor las jóvenes de dieciocho años piensan con el corazón y el cuerpo, no con la cabeza, observan lo que quieren ver. En el caso de Lali, tenía enfrente un mundo perfecto, cuyo eje era Peter y no miró hacia los lados, por lo que no advirtió ninguna mancha, sino un amor obsesivo que la cegó. Comenzó a nevar y Lali se enfadó por el coche insistente que los seguía. ¡Vaya tontería! Ellos tenían órdenes y como robots programados, llegaban al ridículo para seguir las instrucciones de Peter al pie de la tierra. Lali sintió dolor en los hombros debido a la tensión por conducir con precaución y por el monstruo que la seguía. El trayecto hasta Hampshire era largo. Allí era donde ella vivía ahora. Tenía la mitad de las acciones de una casa de antigüedades. El negocio no estaba en auge; sin embargo, vivía a una distancia conveniente de la casa de sus padres.Santino quería mucho a sus abuelos, por lo que tenía ataduras fuertes en Inglaterra y a Peter no le resultaría tan sencillo romper esos lazos. Tomó una curva muy cerrada, mientras mentalmente enumeraba la ventajas que tenía sobre Peter respecto al niño y se encontró con una vaca parada a mitad del camino. Emitió un grito de horror al mismo tiempo que giró el volante para tratar de evitar chocar al animal y con el coche que venía atrás. Debido a la nieve sobre la carretera, la camioneta derrapó. Sintió que el cielo y una cerca pasaban frente a ella a través del parabrisas. Algo la golpeó en la cabeza y perdió el conocimiento.

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