Monday, August 31, 2015

capitulo 26

Peter le había revelado algo que Lali siempre había sospechado. Su joven y bella madre había seguido viviendo su vida cuando se deshizo de su hija, feliz y aliviada del peso que le quitaban de encima.
-Gracias por decírmelo -contestó Lali, con la boca apretada-. Pero eso deberíais habérmelo dicho hace mucho tiempo.  Peter arrancó el coche.
-Yo no era el que lo tenía que decidir.
Lali sintió un nudo en la garganta. Despreciaba y temía la intensidad de sus emociones. Pero toda su vida había tenido que aprender a ocultarlos. En presencia de Peter, sin embargo, aquello era casi imposible. En ese momento le parecía que nunca nadie la había querido...
Ni su madre, ni su padre, que la había apartado de su madre sólo como castigo a su esposa, ni la familia de su padre, que no tuvo otra opción más que aceptarla y cuidarla.
Ni siquiera Peter, que había accedido a casarse con ella porque le daba pena.
-Llora si quieres, así te sentirás mejor -sugirió Peter.
-Te odio, Peter... -y se odiaba incluso más a sí misma, por haberlo dicho como si todavía fuera una adolescente.
-Sin embargo todavía sigues mirándome como un niño en una tienda de caramelos. En eso no has cambiado.
Lali se puso roja de ira.
-Lo que sí ha cambiado entre nosotros es que ya no me parece injusto aprovecharme de una inocencia que ya no tienes desde hace mucho tiempo...
-¿Pero tú qué te crees? ¿Crees que al verte en brazos de aquella despampanante rubia iba a abandonar el sexo para siempre?
Peter se quedó helado. Lali enderezó los hombros, como un gato dispuesto a saltar sobre su presa.
-Supongo que pensaste que me habías roto el corazón. ¡Pues no! Se me pasó a los pocos días y encontré muy pronto un hombre que me quería...
-Dejemos de lado los detalles sórdidos de tu desfloramiento -interrumpió Peter, con tono glacial.
Lali se sonrojó e inclinó la cabeza, avergonzada por haberle respondido de aquella manera, sobre todo porque lo que le había dicho era mentira. Le costó mucho superar la experiencia con Peter y le fue muy difícil confiar en otro hombre. Había tenido novios, pero nunca había tenido una relación íntima con ellos. Hasta ese momento no había conocido a un hombre al que quisiera tanto como había querido a Peter.
-Tu familia cree que terminaste una carrera en Inglaterra.
-¿Los sigues viendo? -preguntó Lali.
-Naturalmente. Para ellos, yo sigo siendo tu marido y por tanto soy de la familia también- explicó Peter.
Lali se puso tensa al oír la palabra «tu marido». Tres semanas en Cerdeña con Peter. No podía imaginarse a Peter en la cama con ella. Aquél era el mismo hombre que la había tratado como a una niña durante los seis meses que vivieron bajo el mismo techo.
Lali siempre había pensado que un matrimonio no era matrimonio de verdad hasta no haberlo consumado. Peter había dormido en otra habitación. Y ella no había podido entender por qué no hacía con ella lo que Teresa le había dicho que hacían todos los
hombres, cuando se les daba la mínima ocasión. Lali se había sentido avergonzada de su falta de atractivo.

2 comments: