capitulo 49

-y yo conseguí el contrato porque era la única que podía conseguido.. ¿no? Todo marchó sobre ruedas, y dime, ¿eres también responsable del ataque vandálico que sufrió mi local?
-¿Estás loca?.. ¡No se de qué me estás hablando! No puedes culparme por eso ni por el fracaso de tu negocio...¡pero puedes culparme por todo lo demás!
-No te preocupes lo haré, pero, si mi negocio hubiera ido bien, ¿cómo pensabas convencerme de que me convirtiera en tu amanté?
-Supuse que el dinero te convencería.
- y ahora te debo muchísimo dinero que no pienso devolverte en la vida.
-No quiero que me devuelvas nada, pensé que ese tema ya estaba zanjado. -No creo que lo esté. Antes de que te fueras a Nueva York, te pregunté si seguía trabajando para ti y me dijiste que sí.
 Peter se quejó.
-Si te hubiera dicho que nuestro contrato había concluido, habría herido tu orgullo y te habrías marchado... Creía que había logrado evitar lo de Nicolas, pero necesitaba tiempo para que normalizáramos nuestra relación.
-Así que me llamaste varias veces desde Nueva York. Eres tan atento cuando quieres Peter le respondió furiosa.
 Peter se puso tenso.
-Cuando me fui a Nueva York, estaba muy enfadado contigo.
-Así que, después de todo lo que me has hecho, tú estabas enfadado conmigo. -Siento un gran cariño por ti... No quería perderte.
 Lali se dio la vuelta.
-Así no se trata a la gente que quieres, nunca te perdonaré por acostarte conmigo. Solo por que tu hermana tuvo una aventura con mi padre... Debería haber pensado que era un hombre casado.
De repente, se hizo un incómodo silencio, pero Lali no podía mirarlo. Sentía que algo muy especial se estaba viniendo abajo y nunca más podría recuperarlo. Había perdido la esperanza y sabía que dentro de poco se culparía por todos los errores que había cometido.
-Lali...
-En la fiesta del castillo, Nicolas me abordó y me dijo que no confiara en ti, que solo me estabas utilizando -le desveló.
Peter se quedó desconcertado.
-No me dijiste nada...
-Pensé que estaba borracho y que no le caías bien -Lali soltó una risotada-. Pero ahora no sé si pensar que estaba preocupado por mí, que tuvo una actitud paternal. Seguramente le convenía que desapareciera pero lo que me dijo sobre ti era cierto.
Peter se estremeció. Las últimas palabras de Lali parecían haberlo afectado. De repente, llamaron a la puerta. Peter abrió y habló con un hombre del servicio doméstico.
-Alguien llamado Nancy ha estado intentando localizarte en el apartamento. Quiere que la llames. Lali pensó que probablemente Mercedes habría leído el artículo y corrió a llamarla.