capitulo 64

Once meses después, miró a Santino dormir en su habitación de Castle Eyrie. Tenía el pelo negro y rizado y los ojos verdes, sus padres lo adoraban.
Habían tenido un año muy ajetreado. Gaston y Rocio los habían visitado varias veces y luego Lali y Peter habían pasado unas estupendas vacaciones en Quamar. Era una suerte que Peter y Gaston se llevaran tan bien porque cuando Rocio y Lali se veían no se apartaban la una de la otra. Además, pudo conocer a sus sobrinos Ben y Daniel.
Solo una cosa preocupaba a ambas mujeres, su fracaso en averiguar el paradero de la hermana gemela de Lali. El certificado de nacimiento de Shannon seguía en el hospital, pero los papeles de adopción habían desaparecido. A Peter le pareció muy sospechoso, ya que, cuando Lali había intentado localizarla, sí había visto los papeles. Hasta pensaba que la carta que  Lali había recibido no era de su hermana.
Lali no quiso pensar más en ello y le dio un beso de buenas noches a su hijo. Castle Eyrie estaba muy cambiado. Los muebles antiguos habían sido restaurados y el castillo estaba resplandeciente. Su padre y Emilia habían ido a pasar un fin de semana con ellos hacía un mes. Nicolas había conseguido un trabajo en una organización de caridad. Ganaba poco, pero estaba encantado de que le hubiesen dado una oportunidad. Estaba tan cambiado y quería tanto a Santino. .. Mercedes también adoraba al niño, iba a visitarlos siempre que podía.
Lali era muy feliz. Adoraba a su hijo y a su marido. Desde que se casaron, Peter se ausentaba menos y, por su cumpleaños, le regaló un preciso anillo de diamantes con sus nombres grabados.
Llevaba un camisón azul muy atrevido y el pelo suelto como a él le gustaba. Su cuerpo se llenaba de pasión cada vez que lo contemplaba. Cuando entró en su dormitorio, se estaba quitando la camisa. Era tan atractivo... Lali se quedó sin respiración.
-Santino estaba dormido, ¿no? -le dijo Peter con un tono burlón-. Ya te lo dije.
-Ven aquí -le dijo con los ojos llenos de brillo.
El corazón se le aceleró. Después de once meses de matrimonio la pasión permanecía inalterable. Era tan sexy... A veces, se despertaba junto a él y se maravillaba, de que fuera solo suyo. Se acurrucó entre sus brazos. Peter apretó su cuerpo contra el de ella con satisfacción.
-Iremos a Sicilia el mes que viene para celebrar nuestro aniversario, amore mío.
-Estupendo... -le contestó. Era tan atento...
Se besaron con pasión. De repente, sonó el teléfono y ambos lo ignoraron, pero no paraba de sonar y Peter se apartó de ella con un gruñido y levantó.
-No... no, claro que no es muy tarde para llamarnos -se puso rígido, su cara reflejaba sorpresa.
-¿Qué pasa? -le preguntó ansiosa-. ¿Quién es?
-Es Mercedes... dice que tu hermana gemela ha ido a Fossetts y ha preguntado por ti. Atónita, lo miró fijamente a los ojos, y de repente la felicidad y la emoción inundó su cuerpo. Se quedó sin habla... Fin