capitulo 63

Solo tenía ojos para Peter, que la miraba con una sonrisa mientras subía las escaleras del altar. Estaba guapísimo, el amor se reflejaba en su cara. Después de la ceremonia, salieron de la iglesia y Lali sonrió a su padre, que estaba sentado en la parte trasera de la iglesia.
-Todavía no te he dado las gracias por animar a mi padre a visitarme -le dijo fuera de la iglesia mientras les hacían las fotos.
-No le tuve que animar mucho, bella mia. Dentro de la limusina, Peter la agarró de la mano y le sonrió.
-Hasta ayer, estaba tan celoso de Benjamin, que Cada vez que lo veía... ¡ me entraban ganas de matado!
-Lo sé, y me alegro de que hayas cambiado de actitud.
-Estás formidable, amore -sus ojos brillaban, de repente los cerró-. Te espera una sorpresa...
-¿Qué tipo de sorpresa?
-No te lo puedo contar, pero sí te puedo decir que yo no tuve mucho que ver con ella.
-Esas palabras no parecen muy alentadoras... ¿De qué se trata?
-De nada que deba preocuparte... Solo quiero que este sea el día más feliz de tu vida.
-¿ Tiene algo que ver con mi hermana gemela?
Peter se puso tenso.
-No.
-¿Has invitado a todas tus ex novias?
-¿ Crees que iba a arriesgarme a que me pegaran?
Lali se apoyó en su hombro.
-Por cierto, ¿cuándo rompiste con esa actriz rubia de la televisión?
-La noche que la llamé Lali.
Lali estaba muy feliz y se preguntó cuál sería la sorpresa. En el banquete, había mucha gente y, cuando terminó de saludar a todo el mundo, ya se había olvidado del tema. A mitad del banquete, Lali vio a una mujer rubia mirándola fijamente, tenía una cara que le resultaba familiar, pero parecía incómoda.
-¿ Quién es esa rubia al lado de ese hombre tan atractivo?
-¿Qué hombre? -contestó simulando estar enfadado.
Lali se rió.
-Los que están en la mesa al lado de la puerta; Se puso tenso.
-Son Rocio y Gaston Dalmau.
-¿Amigos tuyos?
-Los conocí hace poco -Peter medía sus palabras-. Es el príncipe heredero de Quamar...
- ¿Son de la realeza?.. No recuerdo haberlos visto antes.
-Han llegado tarde. Ella es inglesa. Hablaremos con ellos más tarde.
-Conmigo no cuentes. No sabría qué decirle a una princesa...
-Rocio me ha parecido muy simpática.
-Ya pero yo nunca he hablado con nadie de la realeza...
Lali estuvo bailando con Peter y se sintió la mujer más feliz del mundo. Un buen rato después, subió a la suite del hotel para prepararse. Se iban a Sicilia de luna
de miel. Se puso un vestido muy elegante de color azul. De repente, alguien llamó a la puerta.
Lali se sorprendió al ver aparecer a. Rocio Dalmau.
-¿Podría hablar contigo un momento? Lali se quedó perpleja.
-Yo soy la sorpresa de la que Peter te habló... No quería que te disgustaras. Cuando me contó cómo mi padre te echó de mi casa, me enfadé tanto... Aunque me alegró que hubieras intentado dar conmigo. Espero que sigas queriendo...
Lali se quedó sin palabras.
-Tenemos la misma madre, pero no soy tu hermana gemela . Gaston y Peter me dijeron que quizá sería mejor esperar a que volvierais de la luna de miel, pero después de buscarte durante -tanto tiempo no podía esperar más.
-Eres mi hermana -Lali se quedó mirándola-. ¡Qué sorpresa tan maravillosa! ¡En qué estaría pensando Peter cuando te aconsejó que esperarás hasta que volviéramos del viaje!
Las hermanas empezaron a contarse la vida lo más rápidamente que pudieron, todo eran preguntas, interrupciones... Rocio le contó que llevaba dieciocho meses buscándola.
-Hace dos días descubrimos dónde vivías, pero Gaston pensó que antes de tu boda no era un buen momento para conocer a una hermana que quizá no supieras que existía... Así que habló con Peter primero y le hizo prometer que no diría nada. Yo quería ser la primera en hablar contigo.
No era de extrañar que Peter temiera lo peor después de lo que le dijo esa noche en el castillo...
-Mi hermana es una princesa... ¡pero eres tan normal! -entre risas y lágrimas Lali agarró la mano de Rocio y se abrazaron. Sabían que, además de una hermana, habían encontrado una amiga.
Estaban entablando una bonita amistad cuando Peter apareció con Gaston. La cara de preocupación del príncipe desapareció cuando vio lo feliz que estaba su mujer. Bajaron a despedirse de sus invitados, pero Rocio y Peter los acompañaron al aeropuerto...
Ya era de noche cuando Peter y Lali llegaron a la casa de campo en los montes cercanos a la ciudad de Enna. Tras franquear la valla de entrada, había un camino que atravesaba un bello jardín lleno de olivos y árboles frutales. Llegaron a la casa.
-Es preciosa -susurró.
Una hora más tarde, una leve brisa entró por las ventanas de la habitación mientras él la estrechaba entre sus brazos.
-Ha sido el día más feliz de mi vida -le confesó ella.
-Todavía puede ser mejor, bella mía..
La tumbó sobre la cama, su pelo castaño suelto y reluciente... Se quedó un rato mirándola.
-Solía imaginarte así en este cuarto, en la cama.. .
Lali se acercó a él y lo miró fijamente. Peter acarició su vientre todavía plano y la miró con ternura y amor. -Te adoro, señora Lanzani...
Lali se acercó a él y lo besó apasionadamente. Peter gruñó de placer y la detuvo solo para decide lo feliz que era. Ella lo tomó entre sus brazos y murmuró
que ya habría tiempo para hablar más tarde...