capitulo 51

No podía apartar la mirada del médico. Era incapaz de creer lo que le estaba diciendo. De repente se sintió llena de esperanza y felicidad.
-Bueno... supongo que no te lo esperabas...
-No es que no me lo esperara, es que es un milagro.
Lali salió del hospital todavía trastocada por la noticia y se dirigió a una tienda de ropa infantil. Se quedó mirando la diminuta ropa, los juguetes, los carritos, con ojos como platos,
Peter la había dejado embarazada, también le había roto el corazón, pero qué más daba. Un niño, una niña... le daba igual lo que fuera. Se compró un libro sobre el embarazo... El bebé de Peter. Inmediatamente, apartó esa idea de su cabeza. Era su bebé.
Lali vio los titulares de los periódicos al pasar delante de cuna tienda de prensa: Vasques dimite. No la sorprendió en absoluto y sintió pena por ese padre que nunca había tenido.
De vuelta a casa, Lali pensó sobre Esposito Catering y suspiró. Lo mejor sería vender la empresa y conseguir otro trabajo. Además, con el dinero de la venta, podría empezar a devolver a Peter el dinero que le' había dado. Sabía que, si no lo hacía, nunca podría volver a mirarse al espejo.
Una vez en casa, Lali se sentó para leer el correo. Se sorprendió al ver que en una de las cartas le devolvían el cheque del último pago de la hipoteca. Llamó para averiguar qué pasaba, y se quedó atónita cuando le contaron que la deuda había sido pagada en su totalidad.
De repente, pensó que solo Peter había podido hacer algo así y se puso furiosa. Así que Peter seguía pensando que podía comprarla... Decidió ir a hablar con él, se puso un vestido rojo y ajustado y se arregló el pelo. Justo cuando estaba contándole a Nancy que se iba a Londres sonó el timbre.
-¿Dónde está mi castaño favorita? -preguntó Benjamin desde la puerta.
Tras él, un grupo de guardaespaldas musculosos salieron del coche. Habían pasado cinco meses desde la ultima vez que habló con él por teléfono. Lali dudó un momento y luego se arrojó a sus brazos.
-¿Por qué sales siempre con cretinos?
- ¿Disculpa? -le dijo mientras iban al salón.
-Puede que haya estado de gira por Estados Unidos, pero leo la prensa británica... No me has llamado ni una vez, pero parece que te ha pasado de todo. Un día estás saliendo con un mafioso, otro descubres que tu padre es un político...
¿ Qué más te puede pasar? y encima te dejan.
-Perdona, pero yo lo dejé a él. .
Benjamin la miró sonriente.
-Eso me reconforta mucho. ¿Dónde está Mercedes?
Mientras le hablaba sobre Mercedes, Benjamin, que no podía estar quieto ni un segundo, vio el libro que había comprado sobre el embarazo e hizo una mueca.
-¿De quién es esto?
Lali se puso roja.
-¿Por qué lo lees? Solo vas a disgustarte- Benjamin no entendía nada-. Pensé que ya lo habrías superado.
Lali estuvo a punto de no contarle nada, pero de repente se sintió culpable y le explicó todo. Sorprendido, Benjamin cerró los ojos. y dijo unas cuantas palabrotas en voz baja.
-Por lo menos, he sacado algo bueno de la horrible relación con Peter. -¡Es un desastre! -le gritó Benjamin enfadado. Una hora más tarde, Benjamin sabía todo, hasta su idea dé ir a ver a Peter a Londres.
-Yo te llevaré -le dijo con un repentino brillo en sus ojos- Y después de que hayas puesto en su sitio a ese mafioso italiano, saldremos por ahí a celebrarlo.