capitulo 52 y 53

Benjamin no tuvo que insistir mucho para convencer al vigilante del aparcamiento subterráneo de Lanzani Industries de que les dejara pasar.
Lali subió al piso más alto y la recepcionista avisó a la secretaria de Peter de que estaba allí. El vestido rojo realzaba su esbelta figura y resaltaba su melena castaño. La gente que pasaba a su lado la miraba. Lali se estaba poniendo nerviosa. De repente, Peter apareció sonriente. Se quedó sin respiración y su pulso se aceleró. Llevaba tres semanas sin verlo...
Decidió ir al grano.
-¿ Cómo te atreves a pagar la hipoteca de Mercedes?
 Peter la miró de arriba abajo y esperó un momento antes de contestar.
-Iremos a mi despacho.
- ¡ Lo que tengo que decirte puedo decirlo aquí mismo!
-Si quieres que te escuche, no puedes empezar insultándome aquí fuera -le contestó con frialdad.
Tenía razón, no era un buen lugar para hablar, así que lo acompañó hasta un despacho impresionante.
Lali lo observó. Sus movimientos eran pausados y tranquilos, y esa frialdad la intimidó. No quiso sentarse.
-¿Podemos discutir ahora? .
-No te lo aconsejo, amore  Peter mantuvo su mirada demasiado tiempo y Lali se empezó a sentir incómoda.
-No me llames así.
-Hasta que no encuentre otra mujer, tú eres oficialmente mi amante.
«¿Otra mujer?», pensó Lali, la idea 1e partía el alma...
-Repetiré la pregunta -le dijo. mientras lo miraba por encima del hombro-. ¿Por qué pagaste la hipoteca de Mercedes? ¿Qué pretendías con ello?
-Creo que estás sacando las cosas de quicio -le contestó con una sonrisa.
-¿ Qué has dicho? -empezaba a enfadarse.
-Me has oído perfectamente.
. -Sé por qué lo has hecho.
-¿Ah, sí?
-¡Claro que lo sé! -le gritó muy enfadada-. Quieres recuperarme y piensas que así me vas a impresionar y hacerme creer que en realidad eres una buen persona.
-No es verdad.
-Es asqueroso... además pierdes el tiempo... -No tengo por qué darte explicaciones, pero ya que estás aquí, te lo explicaré. Lo hice con buena intención, porque Mercedes me cayó bien.
-Porque te cayó bien...
-Cada año, dono millones de libras a obras de caridad que no conozco, pero cuando conocí a tu. madre de acogida, me di cuenta de la cantidad de gente que necesita dinero, pero que nunca recibe nada...
Lali se quedó pálida. Estaba claro que él estaba diciendo la verdad y quería que se la tragara la tierra.
- Deberías sentirte aliviada.
Lali sintió cómo los ojos se le llenaban de lágrimas y se dio la vuelta horrorizada. De repente, se mareó y se tambaleó un poco. Peter la agarró y la ayudó a sentarse.
-¿Qué te pasa? -le preguntó preocupado. Bajó la cabeza y se quedaron un rato en silencio.
-¿Por qué has venido a verme hasta aquí?
-Por rabia-Lali levantó la mirada y se quedó sin respiración. Estaba arrodillado muy cerca de ella. .
-Pues grita de nuevo porque en estos momentos solo me apetece tumbarte en la alfombra y desnudarte.
Lo miró y su corazón empezó a latir cada vez más rápido.
Su mirada parecía querer devorarla.
-Eso es solo una fantasía... en realidad me conformaría con una cena.
La molestó tener que reconocer que la idea de la alfombra la atraía. Había pasado del mareo a un ferviente deseo. Quería ser sensata, levantarse y salir del despacho, pero su cuerpo se aferraba a la silla.
-No puedo- dijo mientras se obligaba a pensar en otra cosa que no fuera la proximidad de su cuerpo. El generoso gesto de Peter hacía posible que le pudiera devolver parte del dinero, así que sacó del bolso. la chequera y empezó a rellenar un cheque.
-¿Qué estás haciendo? Le dio el cheque.
-¿Porqué me das esto?
Lali se levantó.
-Es un primer pago del dinero que te debo... Acepté tu dinero para pagar la hipoteca de Mercedes, pero ya que te has ocupado de eso...
Peter se puso tenso.
-Te dije que no quería que me devolvieras nada.
-No quiero participar en tu conspiración contra mi padre... -Peter estaba empezando a enfadarse.
Lali se dio prisa en llegar al ascensor. Cuando pensaba que estaba sola, las puertas se volvieron a abrir y alguien entró. Se dio la vuelta y se quedó atónita, allí estaba Peter...