Monday, January 25, 2016

capitulo 49

-¿Por qué no me dejas en paz de una vez? -murmur Lali fijándose en una mesa exquisitamente dispuesta. -Porque tú no me dejas. Con esa manera que tienes de mirarme... -Peter se rió brevemente-Realmente me siento incapaz de tirar la toalla cuando me miras así. -¿Y cómo te miro? -Seguramente de la misma forma que yo a ti -replicó mientras descorchaba una botella de champán-: con deseo y resentimiento a la vez. Pero estoy a punto de eliminar lo segundo para siempre -dijo enigmáticamente mientras le tendía una copa-. Ese rumor insidioso según el cual Peter es incapaz de comprometerse es una completa falsedad, y pienso demostrarlo. He estado pensando mucho tiempo y he encontrado una solución muy simple. -No me digas que vas a... -se estremeció Lali. -¿Qué es el matrimonio al fin y al cabo? Un contrato legal, nada más -continuó frívolamente, aunque Lali sintió que se le helaba la sangre en las venas-. Una vez establecido este principio he decidido hacer un trato contigo que nos convenga a los dos: si tú firmas un contrato prenupcial, yo me casaré contigo. -Re... repite eso -tartamudeó Lali alucinada. Peter parecía muy satisfecho consigo mismo. -La condición principal es que no te aprovecharás del prestigio social que te daría convertirte en mi esposa. Viviríamos separados la mayor parte del tiempo. Cuando venga a Londres y te quiera a mi lado, te quedarás en este apartamento. Todo el edificio es mío. El único sitio donde compartiremos el mismo techo será en mi isla de Grecia. ¿Qué te parece? A Lali le temblaba tanto la mano que a punto estuvo de derramar el champán. ¿Acaso le estaba pidiendo que se casara con él? Y si así era, ¿a cuento de qué venía todo aquello de vivir en casas separadas y del prestigio social? Peter le quitó delicadamente la copa de la mano y la condujo hasta un sofá, sentándose acto seguido a su lado. -Si lo que necesitas para sentirte segura y aceptar acostarte conmigo es un certificado de matrimonio, te lo daré -le dijo amablemente-. Pero como, evidentemente, nuestra relación no va a durar siempre, haremos una especie de contrato privado entre los dos. Lali cerró los ojos: nunca le había hecho tanto daño como en aquel momento. ¿Acaso su reputación era tan mala que ni siquiera quería que la vieran a su lado? -Piénsalo bien antes de tomar una decisión -le advirtió Peter al observar su evidente turbación-. Me parece un trato justo y realista... -¡Es una burla! -explotó Lali. Y fue precisamente en aquel momento terrible cuando se dio cuenta de que, probablemente, estaba enamorada de Peter. Nunca se había sentido peor que entonces, cuando por fin entendió cómo y por qué había conseguido aquel hombre tener semejante poder sobre ella. Aquella revelación acabó con su rebeldía.

No comments:

Post a Comment