Monday, January 11, 2016

capitulo 78

Lali atravesó el salón hasta la mesa reservada para su uso personal, cerca del bar. Peter se sentó frente a ella y la miró inexpresivamente. Había perdido peso, se le notaba en los rasgos sobresalientes de su cara. - ¿Cómo me has encontrado? - Con esfuerzo. - ¿Qué quieres? - Quería que vieses esto – Peter sacó un papel del bolsillo, y lo extendió ante ella - . Tienes derecho a ello, ¿no? Era el certificado. Ella no sabía si reírse o llorar. Un certificado en el que ponía que un tal Peter Lanzani había nacido hace treinta años, hijo de Ariadne, en una clínica suiza. No pone nada del padre. Cuando se lo pregunté a Evanthia me dijo que era un hombre casado, a quien mi madre no había querido nombrar. También me dijeron que Stavros no tenía ni idea de que Ariadne tuviese un hijo ilegítimo. Me recordaron también las ventajas que había tenido el que se mantuviera en secreto. La vida que hubiese tenido de no haber permanecido dentro de la familia. También me dijeron que tenía el deber de mantenerme callado y no avergonzar a Ariadne con el recuerdo de la relación que nos unía – dijo Peter con severidad. - ¡Qué cruel! - Hasta el día en que Max me mostró esto, yo no tenía la menor idea de que no era hijo de Evanthia. El engaño me destruyó. En todos esos años nadie me había dicho nada. Quise hablar con Ariadne. Quería respuestas a mis preguntas. Tenía derecho a ellas. Pero ella salió corriendo. Y al hacer eso me confirmó lo que Evanthia me había dicho. Por lo tanto no me acerqué nunca más a ella. Se ponía tan nerviosa... - Tú la protegiste. - Por supuesto – dijo él guardando el certificado. - ¿Has hablado con ella ahora? - Sí. Y con Stavros. Gracias por haberme aconsejado que lo hiciera. - Pensé que era mejor que no te lo dijera yo. - Estoy muy contento con Stavros. Siempre me hubiese gustado tener un padre que me amenazara si disgustaba a mi madre. Lali lo miraba sin decir nada. - ¡Al fin sé a quién salgo! – le dedicó una sonrisa que llegó al alma de Lali-. Me gusta. Siempre me ha gustado. - Me alegro de que se haya resuelto todo – murmuró Lali. Sentía que él quería dedicarle a ella un final feliz, después de que Max hubiese empezado la historia como una pesadilla. Se hizo un silencio. Peter miró el reloj. - No quiero entretenerte más – dijo ella, preguntándose si él oiría el latido de su corazón. - He comprado una casa en el campo. He puesto a la venta la casa de Londres. Parecía un buen principio, aunque no entendía su elección. Ella siempre había deseado vivir en el campo, en cambio él no. - He pensado que quizás quieras venir a... bueno a verla. - ¿Por qué? - Se me ha ocurrido simplemente – contestó él, llevándose la bebida a la boca, que estaba intacta hasta ese momento.

No comments:

Post a Comment