Tuesday, January 26, 2016
capitulo 52
-Supongo que porque no me gustas -admitió Lali.
-¿Qué significa eso? -Peter estaba más perplejo que furioso-. ¿Acaso es lo que
se le dice al hombre que acaba de pedirte en matrimonio?
-Precisamente, la semana pasada hice una lista de dos páginas enteras anotando
las cosas que no me gustan de ti... No entiendo de qué te sorprendes. No tienes el
menor interés en mí, lo único que deseas es mi cuerpo...
-Estás muy nerviosa, así que no haré caso de lo que me has dicho -la interrumpió
Peter procurando controlarse-. Vamos a comer.
-Una cosa más -dijo Lali dulcemente mientras se sentaba a la mesa-: ¿Has
pensando compartir tus favores entre Natalie Cibaud y yo?
-¿Acaso te has vuelto loca?
-Eso no es una respuesta.
Peter apretó la servilleta con fuerza, mirándola con ojos brillantes.
-Por supuesto no pienso enredarme con ninguna otra mujer mientras esté contigo
-concedió furioso.
-Muy bien. ¿Y para cuándo has planeado el feliz acontecimiento?
-¿Te refieres a la boda? Lo más pronto posible. Será muy íntima.
-Me parece tan bonito que no tengas ni la menor duda de que voy a decir que sí
-comentó Lali malévolamente.
-Te advierto que si lo que quieres es que te arrastre a la cama para cerrar esa
boquita que tienes, vas por el buen camino -Lali tragó saliva, intentando controlar
sus ansias de atacarlo continuamente-. Me dijiste que lo único que te haría cambiar de
idea sería una proposición de matrimonio. Ya te la he hecho, así que déjame tranquilo.
Lali se esforzó por comer algo, pero no pudo. Intentó iniciar una conversación,
pero era demasiado tarde, ya que Peter estaba de un humor pésimo. Evidentemente,
se había imaginado que todo lo que harían sería beber champán hasta el momento en
que la llevara a la cama.
-¿Sabes que todos esos rumores sobre nosotros han contribuido a relanzar mi
carrera? -Ie preguntó al fin.
-Hoy ha sido tu último día de éxito. No quiero que te exhibas medio desnuda en
la pasarela, ni tampoco que trabajes -dijo Peter sucintamente.
-Oh -replicó Lali. Estaba deseando ponerse a gritar.
-Sé sensata: piensa que tienes que estar permanentemente disponible cuando yo
te necesite...
-Como la esclava de una harén...
-Lali.
-Escucha, me está entrando un dolor de cabeza terrible -Lali apartó su plato y
se levantó de repente-. Quiero volver a casa.
-Muy pronto, éste será tu hogar -le recordó secamente.
-No me gustan los cuadros, ni los suelos de mármol, ni estas enormes
habitaciones casi vacías, con muebles tan feos... No quiero vivir con diez pisos vacíos
por debajo de éste -exclamó Lali a punto de echarse a llorar.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment