Wednesday, January 27, 2016
capitulo 59
Aquellas palabras la redujeron a un hosco silencio hasta que llegaron a un
hermoso dormitorio. Inmediatamente Lali se quedó mirando la cama.
Como si no pudiera soportar permanecer un segundo separado de ella, Peter la
abrazó de nuevo y, muy poco a poco, empezó a bajarle la cremallera del vestido. Un
soplo de aire frío le recorrió la espalda desnuda mientras él se agachaba a besarla.
-De hecho -empezó Lali de nuevo-, lo único que quería decirte es que no tengo
mucha experiencia...
-¡Theos! -Peter se apartó como si le hubiera picado una serpiente. Se quedó
frente a ella, mirándola tan amenazadoramente que sintió que se le helaba la sangre en
las venas.
-¿Pero, qué pasa...?
-¿Por qué me haces esto? -preguntó Peter furioso mientras se quitaba la
corbata-. ¿A qué vienen tus estúpidas mentiras? ¿Acaso pensabas que iba a creerte?
Lali se sentía como una tonta, allí en medio de la alfombra, despeinada y con el
vestido desabrochado. Si aquella era su reacción al enterarse de que no era una mujer
muy sofisticada, ¿qué habría hecho si llegaba a decirle que, en realidad, su experiencia
era nula? Por nada del mundo quería acostarse con un hombre que parecía tan
enfadado.
-Y seguro que ahora empiezas a contarme una serie de mentiras acerca de
Leland... ¡Ni se te ocurra! -le advirtió Peter-. No tengo la menor gana de saber los
detalles de tu vida amorosa. Te acepto tal y como eres... a fin de cuentas, eso es lo
único que puedo hacer -Lali empezó a subirse el vestido tímidamente-. ¿Y por qué te
quedas ahí plantada como una niña a la que acaban de castigar?
-Es que te veo muy alterado... -empezó a decir Lali.
-Frustrado querrás decir. No has hecho más que rechazarme desde que me casé
contigo -la corrigió Peter impaciente.
-Y tú no has pensado en otra cosa que en acostarte conmigo -replicó Lali sin
sentir el menor remordimiento. ¿Cómo se atrevía a decirle que parecía una niña?
Orgullosamente, dejó caer el vestido a sus pies.
Peter se la quedó mirando como hipnotizado. Lali exhibía ante él su
espectacular silueta; sólo llevaba unas minúsculas braguitas blancas y un sujetador de
encaje del mismo color. Ante aquella visión se quedó sin habla. Como si estuviera
desfilando en la pasarela, se dirigió perezosamente hacia la cama y se tendió en ella.
-¿A qué estás esperando? ¿A que saque una bandera blanca? -preguntó
provocadoramente.
-Esperaba algo menos preparado, más cálido -admitió Peter tumbándose en el
otro lado de la cama, devorándola con la mirada-. No tienes ni idea de cómo me siento,
¿verdad?
-¿Qué quieres decir? -preguntó Lali, repentinamente incómoda.
-Vas a entenderlo enseguida -se limitó a responder Peter mientras se
desabotonaba la camisa.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment