No puedes estar hablando en serio. –Lali se sentó en la cama, porque sus piernas habían comenzado a temblar. Peter supo que debería contarle todo.
Lentamente, pues se puso a recordar los tiempos difíciles que pasara con Luna, era algo que prefería olvidar. Contó que conoció a Luna cuando tenía 16 años y ella 21, y nada pasó entre ellos en aquel momento. Más tarde, la reencontró cuando el padre de ella murió, y ella se convirtió en su heredera. Tenía demasiado dinero para gastar; y una madre que le hacía todos los gustos.
No conocía Luna bien ni a su círculo de amistades. Mientras ellos vivían de fiestas, yo estudiaba y después trabajaba 18 horas por día en el banco. Seis años más tarde, ella continuaba soltera, y me enamoré de ella –Peter admitió. – Casi no pude creerlo cuando aceptó casarse conmigo, creí que tenía demasiada suerte...
Lali bajara los ojos y los fijó en una alfombra que cubría el piso. Prefería no mirar a Peter, para no avergonzarlo.
La vi apestando a cocaína el segundo día de nuestra luna de miel. Ella sólo se rió de mí, me llamó anticuado y dijo que me debía acostumbrar a eso, porque era ese el modo en que ella vivía. Quedé destrozado –confesó. – Antes del casamiento, siempre la veía excitada y alegre, pero no sospeché que fuese el efecto de la droga. Debería haber percibido la animación con que ella actuaba en público.
La imagen que Lali hizo de Luna de a poco se iba destruyendo, borrándose.
Luna me avergonzaba cuando estábamos en público. Quería llamar la atención de todos todo el tiempo y ser admirada. Era una típica muchacha de fiestas.
¿No conseguiste convencerla de aceptar la ayuda de médicos?
Ella fue internada cuatro veces por sobredosis. Ninguno de los médicos, ni yo, ni siquiera su madre podían tocar el asunto de tratamiento. Los drogados ven la realidad distorsionada.
¿Los otros sabían que estaba metida en las drogas?
Sus amigos intentaban ocultarlo, cuando ella exageraba. Luna tenía su propio dinero y sabía donde comprar cocaína. Mi hermana Elena murió porque no conseguí controlar a Luna.
No fue tu culpa, Peter –Lali protestó.
Cuando yo estaba viajando, Elena intentaba vigilar a Luna. Mi hermana gemela cometió el error fatal de entrar en el mismo coche que Luna y dejarla manejar. El auto se salió de la pista porque estaba a alta velocidad –completó angustiado.
Por favor, olvida eso. Nunca más vamos a hablar sobre este asunto –Lali imploró, afectada por ver a su marido arrasado por los recuerdos de aquel pasado tan trágico.
Tienes razón. No es un asunto para ser conversado antes de una fiesta. –él intentó sonreír.
muy triste la historia de peter con luna, y pensar que lali pensaba que era perfecta ♥
ReplyDeletemasssssssssssssss
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