Monday, July 6, 2015

capitulo 69

Lali se miró en el enorme espejo del cuarto, como si estuviese viendo su imagen por primera vez.
Era el vestido de novia de sus sueños, romántico y delicado. El tono champagne de la tela combinaba con sus cabellos castaños y ojos negros. Era discreto y elegante, y se le pegaba como un guante a su cuerpo delicado.
Peter iba a adorar el vestido. Ciertamente pensaba que ella iba a elegir tonos fuertes, pero ella descubrió que Maria le recomendara escoger colores chillones sólo para dejarla espantosa. Desde que usara el vestido azul que Peter le compró, descubrió que debía siempre usar ropa clara.
Ella y Peter habían pasado tres semanas en Ash Manor, habiendo vuelto a Portugal apenas el día anterior. Habían sido tres semanas deliciosas, las más felices de su vida. Peter fue cariñoso y la amó apasionadamente en todos los momentos posibles. También Santino adoró jugar con sus padres. Lali estaba conociendo un nuevo Peter, ahora más comunicativo.
Cuando te pedí casamiento, pensé que iba a tener una esposa queriendo andar a caballo y no entretenida todo el tiempo en dar fiestas –Peter le reveló. – Comencé a recordar a Luna y detesté todo aquello.
Lali vio como se equivocara intentando imitar a Luna. Pensó que Peter quería una mujer que supiese recibir invitados.
Ahora, él intentaba revelar sus sentimientos, y se convirtió en un romántico halagándola con flores todos los días. Reía cuando ella intentaba colocarlas artísticamente en un florero. Estaba siendo un amigo, compañero y amante enamorado, y ella se estaba entregando por entera.
Comprendía que él fue reservado porque sufrió a manos de Luna y tenía miedo que lo lastimasen nuevamente. Izó una especie de muro para separarlo de Lali. E, infelizmente, aunque hubiese sido por ingenuidad, ella lo lastimó cuando no reaccionó al beso de Benjamin. Precisaría mantener la calma cuando Peter finalmente confesase que había dormido con Maria durante los meses en que ella estuvo alejada.
¿Lali? –Peter golpeaba la puerta impaciente.
Ella sonrió feliz. Peter iba a adorar su vestido de novia.
Cierra los ojos –pidió, abriendo la puerta.
Nada de eso, ¡quiero mirarte! ¡Ya estuviste dentro del cuarto mucho tiempo!
Lali abrió la puerta y dejó que él la viese.
¡Fui un egoísta dos años atrás! –sus ojos brillaban de admiración.
No lo hiciste a propósito, querido.
No intentes encontrar justificaciones para mi comportamiento anterior. Así me vas incentivar a volver a ser como antes.
¿A qué hora debemos estar en la iglesia para recibir la bendición?
Tenemos mucho tiempo aún.
¿Por qué no me dices la hora de la ceremonia?
Es que tenemos a dos personas abajo y me gustaría que conversáramos con ellas antes de salir.
¿Quienes?
Si yo lo hubiese conseguido, esto hubiera pasado semanas atrás, no hoy. Pero él estaba esquiando en América del Sur.
¿De quién estás hablando? –Lali preguntó curiosa.
De Benjamin Amadeo –Peter dijo sin mirarla.
¿Benjamin? –Lali preguntó horrorizada. – ¡No quiero verlo nunca más!
Entrando al salón principal, Lali tuvo una sorpresa más desagradable aún. No era Benjamin el que estaba esperando por ellos, sino Maria. Ostentando una sonrisa bien dulce, Maria miró a Lali y sólo entonces percibió el vestido de novia, y no pudo evitar un gesto de irritación.
No vamos tomar mucho de tu tiempo, Maria –dijo Peter. – Para ir directo al grano, puede comenzar contando tu plan diabólico para intentar destruir mi matrimonio.
¿Qué estás diciendo?
Ya sé que fingiste ser amiga de mi esposa sólo para perjudicarla. Nunca me informabas de sus llamados ni de los recados que pasaba, diciendo que preparara una cena especial y me estaba esperando más temprano.
No creo que me estés haciendo esas acusaciones –Maria dijo en un tono de censura.
En aquel momento, la puerta de al lado se abrió, y Benjamin se reunió con ellos.
¿Qué estás haciendo aquí? –Maria preguntó furiosa.
Estoy aquí para descascararte, querida prima. Ya le conté a tu jefe que me ofreciste una fortuna para intentar seducir a su esposa el año pasado. Estaba sin dinero, en ese momento, pero nunca me prestaría a hacer esa bajeza. Quedé feliz en poder pintar el retrato de Lali.
¡Benjamin está mintiendo! –Maria gritó. – ¿Le vas a creer, Peter?
No veo razón alguna para que Benjamin mienta –Lali murmuró, mirando a Maria con asco. – ¿Qué ganaría mintiendo?

3 comments:

  1. por fin se le callo la careta a maria

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  2. solo imaginarme la cara de maria jajajajaj que bueno que se descubrio, peter haora si se la rifo.

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