capitulo 21

-Eso es exactamente lo que voy a hacer, pero contigo, cara.
Lali se puso en pie.
-Así no descansarás -dijo sonrojándose.
Peter se desabrochó la corbata y se la quitó.
-Aunque no me acuerde de los últimos cinco años de mi vida, sé que no soy una persona tranquila y que, cuando no estoy trabajando, necesito hacer algo.
-Pero no esto -contestó Lali con la respiración entrecortada-. Crees que te quieres acostar conmigo, pero en realidad no es así, de verdad.
-No me puedo creer que me haya casado con una mujer que le da tanta importancia al sexo -se burló Peter.
-Me preocupo por ti, por eso te lo digo –insistió Lali retorciéndose las manos nerviosa —. Ahora mismo, esto no te viene bien...
Deja que sea yo el que decida eso -sonrió Peter.
De repente, su sonrisa se tornó una mueca de dolor.
-¿Qué te pasa? -le preguntó Lali preocupada.
Peter la miró intensamente.
-Alejo, mi abuelo, ha muerto... por eso el cuadro de Matisse está en mi casa en lugar de estar en el Castello. ¿Ha muerto?
Lali palideció.
-No me ocultes información -le advirtió su mando.
Lali asintió.
-Sí, lo siento. Tu abuelo murió hace cuatro años...
-¿Cómo murió?
-De un ataque al corazón. Creo que fue muy repentino -contestó Lali rezando para que no preguntara más detalles.
Peter se apartó de ella y se dirigió a los ventanales. Era obvio que quería estar solo, pero Lali intentó acercarse a él.
-Peter... -murmuró sintiendo lástima por él.
-Vete a ver qué hay de cena -contestó Peter secamente.
-Me importa un bledo lo que haya de cena. Por favor, no me apartes de ti. Yo también lo pasé muy mal cuando murió mi abuela...
-No me gusta hablar de mis sentimientos con la gente -le espetó Peter.
-Está bien -dijo Lali saliendo de la habitación enfurecida.