Wednesday, April 29, 2015

capitulo 90

Mientras se paseaba por su habitación, se dio cuenta de que sólo había una manera de hacerlo. Tenía que hablar con un abogado para que le redactara un documento legal en el que quedara claro de una vez por todas que sus intenciones no eran pecuniarias. Pablo Martines estaría muy contento de que firmara ante él la renuncia a los billones de los Lanzani antes de irse de Suiza con su dignidad intacta.
Cuando llegó al bufete del abogado aquella misma mañana, una secretaria la llevó a su despacho inmediatamente. A Lali le sorprendió que Pablo la recibiera tan deprisa y la dejó anonadada que el abogado la recibiera con amabilidad y le diera las gracias por ir. -Rocio quería ir a vuestra casa para pedir perdón, pero yo me había pasado tanto contigo que creí que era mejor dejar que la tempestad pasara -se disculpó Pablo-. Te amenacé y te asusté, pero quiero que sepas que no suelo tratar así a las mujeres.
-Estoy segura de ello -contestó Lali.
-Cuando Peter se dio cuenta de que te habías ido por mi culpa, se puso como una fiera y con toda la razón. -No fue culpa tuya.
-Sí, sí lo fue -insistió Pablo-. Me metí en algo que no me concernía. Ahora que lo entiendo todo, comprendo que había algo entre Peter y tú de lo que yo no sabía nada. Por eso, acudí en su rescate -rió-. Como si Peter necesitara que alguien lo rescatara.
-Hubo una serie de malos entendidos, eso fue todo. Ahora, todo ha terminado. En realidad, he venido a verte por algo completamente diferente -le dijo Lali consiguiendo tapar su dolor con una falsa calma-. Necesito que un abogado me redacte un documento legal y necesito que lo haga bastante deprisa.
Tras haberle contado lo que quería, Pablo la miró atónito.
-Esto es un conflicto de intereses para mí. No puedo representarte a ti y a Peter.
Necesitas otro abogado.
-Muy bien -contestó Lali poniéndose en pie.
-Espero que algún día seamos amigos y como amigo te aconsejo que no hagas lo que me has dicho que quieres hacer -se despidió el abogado-. Me temo que Peter no lo entendería y se sentiría dolido.
Mientras volvía a casa, Lali se dio cuenta de que Pablo era un buen hombre. No tenía nada que ver con Peter, que era frío y distante. Era imposible que el abogado entendiera que era imposible hacer daño a Peter.
La única que estaba sufriendo allí era ella.

No comments:

Post a Comment