capitulo 45

Se paró cuando estaba cruzando la habitación, se giró hacia ella y la miró con intensidad.
-Ahora que lo recuerdo, todavía no me has dicho por qué seguías siendo virgen -le espetó.
-Y no pienso decírtelo si me hablas en ese tono -contestó Lali sentándose y tapándose con las sábanas.
-Tarde o temprano, me lo dirás -insistió Peter. Lali lo miró furiosa y le habló en italiano. ¡De eso, nada! Cuando recuperes la memoria, te darás cuenta de que mi falta de experiencia no es ningún misterio.
-¿De verdad?
-¡Además, te va a dar igual! -le aseguró Lali.
-¿Me gustaría saber por qué me casé contigo?
Lali se quedó de piedra.
-Te casaste conmigo por las mismas razones por las que se casa cualquier hombre con cualquier mujer -murmuró Lali. -¿Me estás diciendo que me enamoré de ti?
-Yo no he dicho eso... -contestó Lali-. Bueno, sí, te enamoraste de mí -añadió decidiendo que era mejor darle la razón y dejar el tema.
Peter dio un paso hacia ella.
-¿Quería un cuento con final feliz?
-¿Por qué no? -se defendió Lali.
-Por nada -contestó Peter tomándola en brazos-. Si me enamoré de ti, seguro que fue porque te gustaba ducharte conmigo -bromeó.
-¿Me estás retando? -contestó Lali.
Mientras desayunaban en una preciosa terraza cuajada de flores de vivos colores, Lali le preguntó a Peter por la historia del castillo, un hogar que era obvio que adoraba.