-Así tiene que ser -respondió Peter con una seguridad que la desconcertó-. Tenemos que vivir juntos y lograr que nuestro matrimonio sea un éxito y... ¿porqué no?
Desconcertada, Lali levantó la cabeza. Una media docena de razones en contra se le agolparon en la boca, pero se quedó callada, deseosa de que la convenciese de lo contrario.
-Pareces sorprendida -dijo Peter, quitándose la chaqueta y aflojándose la corbata-. Lo discutiremos durante la cena.
Cenaron en el esplendor formal de un comedor tan grande que podría haber servido para un banquete de estado. Y aunque a Lali le pareció incómodo, Peter parecía en su ambiente. Claro que desde su nacimiento estaría acostumbrado a todo aquel espacio a su alrededor, observó Lali, y decidió que ella sería quien tendría que adaptarse a un medio nuevo.
Cuando les sirvieron el café, Peter se apoyó contra el respaldo de su silla tallada, totalmente relajado.
-Mientras estaba en Nueva York, analicé nuestra situación desde el punto de vista de la empresa.
-¿La empresa? - repitió Lali como un loro.
-A veces es una buena idea examinar un problema desde otra perspectiva -le informó Peter-. Llegué a la conclusión de que el matrimonio tiene mucho en común con un trato de negocios.,
-¿Por qué lo dices? -preguntó Lali, recobrándose apenas del hecho de ser considerada un problema.
-En circunstancias normales, un hombre y una mujer se enamoran y se casan, llevando cada uno al matrimonio un montón de expectativas. Luego, se conforman con lo que pueden, o acaban rompiendo – explicó Peter, los verdes ojos brillantes de cinismo-. Pero nosotros no estamos enamorados y yo ya conozco tu lado peor. Eso tiene sus ventajas.
Cuando acabó de hablar, Lali había perdido el color.
-¿De veras?
-Desde luego. Somos un matrimonio de conveniencia, tenemos un acuerdo práctico, sin emociones, que puede satisfacemos a ambos de diferentes formas.
-Tú tendrás a Ben y el estilo de vida que deseabas, a cambio de lo cual...
-Tú consigues... esperas conseguir... un hijo y heredero -acabó Lali la frase, esforzándose por ocultar su pena. Después de todo, si él se podía sentar allí hablando de su relación con sangre fría, ella no sería quien demostrase ningún sentimiento o sensiblería.
-y además una esposa hermosa y sexy –añadió Peter con voz ronca, con una apreciativa expresión en sus fascinantes ojos mientras la miraba-. No veo por qué no podemos establecer una relación que sea beneficiosa para ambos y sacarle el mayor provecho posible al presente. Bajo la mesa, los tensos dedos de Lali retorcían la fina servilleta de lino.
-Yo necesitaría algo más que eso para ser feliz...
-Tendrías que haber pensado en ello antes de casarte conmigo -replicó Peter con frialdad.
-No sabía que acabaría viviendo contigo, ¿no? -explotó Lali, dando rienda suelta a las emociones que intentaba contener mientras lo escuchaba-. ¿Y sabes lo que veo? Otro hombre llorica a quien le hicieron daño una vez en su vida...
-Perdona, ¿qué quieres decir? -dijo Peter, lanzándole una mirada incrédula.
-¡... y que tuvo tanta pena de sí mismo y de su orgullo herido que se ha estado resarciendo con cada mujer con quien ha estado desde entonces, actuando como un absoluto miserable! --condenó Lali furiosa, retirando la silla para ponerse de pie-,-. ¡Pues conmigo, no! O sea que si estás dispuesto a ofrecerme algo más que un contrato de negocios, dímelo. Mientras tanto, ni te atrevas a ponerme un dedo encima.
-Claro que no pienso hacerlo -replicó Peter, poniéndose de pie, con tal expresión de furia en el rostro que ella se asustó-. ¿De dónde has sacado esa tontería del orgullo herido?
-No es ninguna tontería -dijo Lali, con la voz trémula de emoción-. Ojalá lo fuese, pero creo since-ramente que odias a las mujeres. Creía que era solo a mí, pero ahora...
-¿A qué te refieres? ¿Con quién has estado hablando?
Lali palideció. Al dejarse llevar por sus emociones, se había ido de la lengua. Y no quería delatar a uno de sus parientes.
-Siento haberte ofendido -dijo en voz baja-. No me parece que debamos...
me encanta que lali diga lo que piensa, y no le tiene miedo a peter por como puede reaccionar
ReplyDeletemassss
ReplyDeletenovelaaaaa
ReplyDeleteay peter como que no quieres a lali, no te quieres dar cuenta que si la quieres por eso no quieres divorciarte ajajjajajjajaj
ReplyDelete++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
ReplyDeletemas
ReplyDeleteMaassss
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