capitulo 52

Me estoy refiriendo a ti, naturalmente, ¡querido marido! –exclamó, sintiéndose completamente frustrada con lo que le estaba pasando.
Peter intentó tomar su mano, pero Lali se alejó. Él no desistió, consiguió agarrarla del brazo y la llevó gentilmente por el corredor al otro lado de la quinta.
Abrió la puerta de su propio cuarto y la empujó dentro. Lali miró alrededor, intentando controlarse. 
Ahora mira a tu alrededor –Peter sugirió, frunciendo la frente y ostentando un aire bastante crítico.
Pero nunca compartimos el mismo cuarto –Lali dijo al ver su camisola extendida sobre la cama.
¿Alguna razón para que no lo compartamos ahora? 
Lali sacó la camisola de la cama, avergonzada que las empleadas hubiesen visto como ella dormía.
¿Eso quiere decir que no te quieres quedar aquí? –él preguntó con voz ronca.
No, no... –Lali se apresuró a aclarar. 
Comenzó a observar cada detalle del cuarto, satisfecha con la sorpresa y, al mismo tiempo, confundida. ¿Por que él no propuso dormir juntos abiertamente? Se quedó esperando que Peter la buscara todas las últimas noches...
Es una cama enorme –Lali dijo suavemente. – Supongo que podemos estar en ella tan distantes como en la mesa del comedor –hizo el comentario con cierta ironía. Está bien, está bien. Ah, te compré unos regalos.
¿Regalos?
Peter apuntó a las cajas que estaban también sobre la cama.
¿Son para mí? –Lali corrió a abrir los paquetes llena de curiosidad. Nunca Peter le dio un regalo sorpresa antes.
Decidió abrir la cajas más grande y dentro había un traje de noche maravilloso.
¿Me compraste un vestido? 
Para la fiesta de esta noche.
¿Por qué deberías ser tú quién eligiera lo que voy a usar? –Lali preguntó enojada.
Tuve ganas, fue sólo eso.
¿Estás seguro que quieres que use este vestido tan cortito?
Peter apenas suspiró.
¡Y es de un color tan clara!  –el vestido era de un azul bien pálido que la haría parecerse a un fantasma. 
Tal vez no haya sido una de mis mejores ideas –Peter rezongó.