capitulo 57

Cuando Peter descubrió donde estabas, estaba decidido a divorciarse.
Pues le pedí el divorcio, y dijo no.
¡No te creo! –Maria exclamó con aire de reproche. – Somos amantes, ¿lo sabía?
Pues creo que estás mintiendo.
Piensa lo que quieras. –Maria rió y se alejó, yendo a conversar con algunos invitados.
Lali terminó de tomar su vino e intentó calmase. ¡Eran amantes! Procuró localizar a Peter y lo vio con Maria. Se aproximó más para verlos mejor.
El mozo pasó, y ella se sirvió una copa más de vino. La música cesó, y  Peter no estaba ya bailando con Maria. Tal vez no quisiesen llamar la atención de los invitados, estaban siendo discretos. Ahora Maria se aproximara nuevamente a Peter y le cuchicheaba algo en su oído. Él rió abiertamente, Y Lali gimió como si hubiese sido estoqueada en el corazón.
Si él se enamoró de Luna, también podría hacerlo de Maria. ¿Cuándo se habían convertido en amantes? ¿Cuándo ella estaba en Inglaterra?Lali no sabía qué creer. ¿Debería confiar en su marido? ¿Por qué debería creer en una persona que le mintió a Peter? Maria inventó historias sobre ella y Benjamin.
Sintió que alguien la tocaba y notó que era Peter. Él la abrazó cariñosamente.
Me equivoqué eligiendo zapatos de taco bajo. De este modo es difícil descubrir donde estás en medio de toda esta gente. ¿Dónde estaba?
Dando una vuelta por el salón.
Peter la empujó junto a su cuerpo, y Lali se sorprendió.
Si no me sueltas, eres hombre muerto –susurró. – Es difícil respirar el perfume de ella en tu ropa.
Los celos enloqueces, ¿no? –Peter bromeó.
¿Qué sabes sobre sentir celos? ¡Maria acaba de contarme que son amantes!
Que absurdo. ¿Por qué Maria diría una cosa de esas? No juegues con cosas serias, Lali.
¿Me estás diciendo que no me crees? ¿De nuevo, Peter? –Lali subió el tono de voz, cuando la rabia comenzó a dominarla.
No hablaremos de eso ahora –él le pidió.
Si no respondes mi pregunta, voy a salir de esta fiesta inmediatamente.
Bebiste y estás enojada.
Lali observó a Peter y estuvo segura que él, una vez más, no le creía. Estaba siendo evasivo, dando disculpas, disfrazando su culpa.
Maria me dijo que no soportas su presencia en la fiesta –Peter murmuró secamente. – Aún a la distancia, pude sentirlo. No debes comenzar a inventar historias tontas como si fueras una criatura.
Lali se soltó de los brazos de Peter, sorprendiéndolo. Se sentía furiosa y lastimada. Maria consiguió una vez más salir victoriosa. Si él era lo suficientemente ingenuo para creer en lo que su amante decía, ella no ganaba nada en intentar decirle
la verdad. Quien sabe actuaba así porque era culpable de traicionarla y recurría a acusaciones para confundirla.