Monday, July 6, 2015

capitulo 71

Si me hubieras contado, habría actuado de otra forma. Querría compensarte por todo tu sufrimiento. Ahora, creo que no precisas hacerme hasta los gustos más pequeños. Podemos cancelar la bendición en la iglesia si quieres.
Pues estoy ansioso por participar en ella, querida. –Peter tomó la mano de Lali y la besó. – Esta ceremonia significa un nuevo comienzo para nuestro matrimonio, y yo asumiré el compromiso de hacerte feliz por el resto de la vida.
Ah, ¿entonces no era esta tu intención cuando nos casamos por lo civil hace dos años? –Lali fingió estar ofendida.
Confieso que pensé sólo en mí mismo. Quería ser feliz –dijo Peter, ayudando a Lali a entrar en la limusina sin arrugar su vestido largo.
En pocos minutos llegaron a la iglesia del pueblo. Lali quedó sorprendida por encontrar a Adelina esperándola en la puerta. La señora le dio de regalo un buqué de flores y le deseó que fuera muy feliz.
Estoy emocionada por ver que Adelina parece quererme –Lali le murmuró a su marido.
Al caminar al lado de Peter rumbo al altar, sus ojos se llenaron de lágrimas. Una lluvia de pétalos de rosas fue cayendo sobre ellos.
La ceremonia fue simple, pero inolvidable. Lali escuchó cada palabra pronunciada por el sacerdote, sintiéndose feliz con la certeza de que solamente ahora estaba de hecho comenzando su matrimonio con Peter. Tenían la suerte de esa segunda oportunidad. No consiguió controlar las lágrimas, tanta era la emoción que sentía. Peter la besó apasionadamente, y ella pensó que podría morir de tanta felicidad.
Cuando habían vuelto a la casa, Peter parecía ansioso por hablar con ella.
Quiero que sepas que organicé mis horarios de trabajo y no voy a viajar muchas veces fuera del país –Peter le informó con cariño. – Este es un buen momento para hacer nuevos pedidos, querida.
Lali quedó encantada al darse cuenta cuanto Peter quería agradarla.
No precisas hacer más nada para hacerme feliz. Puede ser hasta que peleemos en el futuro, pero no me voy a portar como una loca nunca más.
Tampoco nunca más voy a pensar mal de ti. Cuando escuché a Benjamin declarándose a ti y diciendo que tu marido no te merecía, enloquecí. Ya había sido horrible ver a Benjamin besarte y peor aún era saber que te había arrojado a sus brazos.
Oh, querido... –Lali miró con amor a aquel hombre tan guapo y que la quería tanto.
Cuando te quedaste en Douro, no te busqué porque estábamos cerca... Nunca pensé que huirías.
¿Qué me estás queriendo contar?
Pretendía ir a tu encuentro y pedirte que volvieras a casa. Pero entonces desapareciste y no pude hacer nada.
Por favor, no me digas más nada... –Lali pidió, llorando.
Tu fuga tuvo un saldo positivo, porque tuve tiempo de descubrir cuanto te amaba
–Peter confesó.
Caminaron rumbo al cuarto, cansados pero felices. Peter le sacó las flores que ella llevaba y las colocó sobre una cómoda.
No podemos dejar las flores allí. Van a marchitarse si no las ponemos en agua... –Lali murmuró mientras Peter rió y cerró la puerta del cuarto con el pie. – Vas a derribar la puerta de nuevo –lo alertó Lali, riendo.
Te desee desde el primer momento en que te vi –Peter susurró en su oído.
No lo creo. Apuesto que ni te acuerdas la ropa que usaba.
¿Crees que no?
Pues entonces dime –Lali lo desafió.
Llevabas un jean bien desabotonado y rasgado en la rodilla y un sweater verde muy viejo. Tus cabellos estaban atados con una cinta y...
¡Te acuerdas! ¡Pero ni me miraste!
Eso es lo que tú crees, tesoro. –Peter comenzó a jugar con los cabellos de Lali. – Quedé interesado, pero no planeé buscarte.
¿Qué te hizo cambiar de idea?
Enfrentaste el fuego para salvar a mi cachorro, y quedé impresionado. Allá estabas tú, no solamente eras sexy sino que también bondosa. Entonces te llevé hasta la casa de tus padres y percibí que eras una especie de Cenicienta disfrazada.
¿De veras te pareció eso?
Bueno, te ofrecí aquel empleo para poder verte más y conocerte mejor.
Y cuando me viste siendo delicada con las criaturas y los animales, me invitaste a cenar.
Había resuelto que debería casarme contigo. ¿Qué hay de malo en eso? –Peter respondió a la defensiva. – Bueno, me demoré un poco antes de pedirte casamiento, porque mi primer matrimonio había sido un fracaso y tenía miedo de meter la pata de nuevo.
Sólo te quedaste observándome a la distancia, ¿no?
¿Y eso no prueba que te quería como esposa?
¿Cuándo fue que te convenciste que me querías de verdad?
Cuando estábamos separados supe que no conseguiría vivir sin ti, y comencé a pensar que debía darte una segunda oportunidad.
Peter impidió que ella hiciese algún comentario callándola con un beso.
Supongo que fue Maria quien te dijo que te estaba traicionando con Benjamin.
¿Quién más podría ser?
¡Mujer diabólica!
Le creí porque ya había visto a Benjamin besándote.
Deberías haber tenido más confianza en mí.
Después de lo que pasé con Luna, siempre tuve dificultad para confiar en las personas. Ah, tengo que saber por qué, cuando te reencontré, me preguntaste si pretendía tener otras mujeres nuevamente.
Oh... fue una tontería mía. Es que Maria hacía comentarios que me hacían
desconfiar de tu conducta.

3 comments: