Sunday, November 22, 2015

capitulo 1 y 2

Lali Esposito llamó suavemente con los nudillos para advertir de su presencia antes de entrar en casa de Peter Lanzani. Como hacía todos los días, recogió el correo y el periódico del suelo y, después de dejar su bolso en la habitación que utilizaba como despacho, fue directamente a la cocina para hacer un café y fregar los platos de la noche anterior.
Su trabajo no incluía fregar los platos porque Peter tenía una señora que iba una vez por semana para limpiar y hacer la colada, pero Lali estaba tan acostumbrada a cuidar de él que hacerlo le parecía lo más natural.
Luego subió al segundo piso, donde estaba el dormitorio de Peter. Si había estado trabajando en algún programa informático se habría acostado muy tarde. O a lo mejor había olvidado poner el despertador... otra vez. Pero su cama estaba vacía, las sábanas hechas un revoltijo.
Sólo quedaba un sitio en el que mirar. Lali cerró la puerta del dormitorio y se dirigió a su despacho.
Menos conservador que el resto de la casa, a Peter le gustaba aquel despacho porque estaba decorado a su gusto. Es decir: con las paredes pintadas en azul oscuro, un escritorio que ocupaba toda una esquina y mesas llenas de ordenadores, equipos informáticos y una colección de figuritas de Star Trek.
Y, como había supuesto, su jefe estaba allí. Con la cabeza apoyada sobre el escritorio, durmiendo profundamente. Llevaba una vieja camiseta gris y unos calzoncillos de cuadros, su pelo negro  tan despeinado como de costumbre.
Lali tuvo que hacer un esfuerzo para no pasarlos dedos por el flequillo...
Ese era el problema de trabajar con un hombre que le gustaba. La línea entre jefe y amante potencial se hacía más difusa cada día.
Pero sólo para ella. Peter no la veía como una posible novia, ni siquiera la veía como una mujer.
Como secretaria, como ayudante personal, como la persona a la que acudía cada vez que necesitaba algo, sí. Como una mujer de carne y hueso, una mujer atractiva, no. Nunca levantaba la mirada del ordenador el tiempo suficiente como para fijarse en ella.
Pero esa era una de las cosas que adoraba en él, su pasión por el diseño de software, que hubiera levantado una empresa empezando de cero.
Peter  era una persona muy inteligente y empresas de todo el mundo solicitaban sus servicios para librarse de virus informáticos o para solucionar problemas. Pero lo que a él le gustaba de verdad era diseñar juegos y programas y en eso se había concentrado durante los dos últimos años, el tiempo que Lali llevaba trabajando para él.

3 comments: