Thursday, November 26, 2015

capitulo 42 y 43

—Es verdad. Era un tiburón en los negocios y muy respetado por ello, pero un desastre como padre y como marido —suspiró él—. No sé por qué se molestó en casarse. Supongo que yo fui concebido en un momento de extrema debilidad.., o en un momento de confusión.
—¿Por qué dices eso?
—Porque jamás me dijo una palabra cariñosa, jamás fue amable con mi madre, nunca lo vi sonreír... de hecho, apenas lo veía. No salíamos juntos, no me llevaba al parque de atracciones, no jugaba conmigo. No existía, simplemente. Cenábamos juntos algunas veces, pero a toda prisa porque él tenía que irse a alguna reunión.
—¿Y tu madre? —Preguntó Lali—. ¿Era buena contigo?
Peter se encogió de hombros.
—Ella hizo lo que pudo. Intentaba compensarme por la ausencia de mi padre, pero estaba perpetuamente disgustada, perpetuamente sola. Siempre intentando hacer que mi padre se quedara en casa, intentando que le prestara un poco de atención... y sin conseguirlo.
Lali hubiera querido abrazarlo, consolarlo. No sabía nada sobre su infancia, no sabía que hubiera sido tan dura.
—Y como tu padre fue un mal padre tú crees que serías igual?
—Estoy seguro.
—Peter, por favor. No puedes creer eso.
Pero, por su expresión, era evidente que estaba convencido.
—¿Ah, no?
—Peter, tu padre era un hombre frío y egoísta y lo siento mucho. Pero tú no eres así, no tienes por qué ser como él. Eso es lo bueno, que los hijos suelen ser más inteligentes que los padres porque han aprendido de sus errores.
—Yo no estoy tan seguro.
Lali apretó su mano para consolarlo. Lamentaba profundamente que hubiera sufrido tanto durante su infancia. Le dolía como si le hubiera pasado a ella...
—Yo creo que serías un padre estupendo. Y un marido maravilloso —dijo, con una sonrisa trémula en los labios—. Eres un hombre generoso, paciente, bueno. Y tienes un gran sentido del humor. Cualquier mujer sería afortunada estando contigo... y tus hijos, si los tienes algún día, pensarán que eres el mejor padre del mundo.
Las palabras de Lali le llegaron al alma, calentando un sitio que había creído muerto desde siempre. Ojala pudiera creer lo que decía.
Quería hacerlo, tanto que sintió que los ojos le quemaban. Nervioso, Peter apartó la mirada y parpadeó para controlarse.
Pero uno no podía reescribir la historia y él sabía lo que pasaba cuando un hombre formaba familia mientras estaba levantando una empresa. Alguien iba a sufrir y, si su experiencia valía de algo, quien iba a sufrir era la familia.
Y ese era un riesgo que no quería, que no podía, permitirse.
—Ojala pudiera creerte —suspiró por fin—. Pero tengo mucha experiencia con el otro lado de la moneda. Sé que una persona puede dedicarse a su trabajo o a su familia, no a las dos cosas. Y lo siento, Lali, pero Reyware es demasiado importante como para que algo interfiera con ella. Quizá más tarde, cuando sea mayor... quizá

No comments:

Post a Comment