Tuesday, November 24, 2015

capitulo 23

Y eso no podría lamentarlo jamás. Por muy inconveniente que fuera.
Peter pidió la limusina y, mientras esperaban, la ayudó a colocarse el chal sobre los hombros. Ella no dijo nada. No lo miró siquiera.
Una vez en la limusina, le dio al conductor la dirección del apartamento de Lali.
Pero ella seguía sin decir nada y el silencio era cada vez más incómodo. Peter buscaba algo que decir, pero no se le ocurría nada.
«Gracias» no le parecía apropiado. Y tampoco «lo siento».
Le gustaría pedirle que fuera a casa con él, que se quedara a pasar la noche, que la dejara tocarla otra vez como lo había hecho en el ascensor.
Pero esta vez lo haría más despacio... exploraría su cuerpo con más detalle, con la luz encendida.
Y entonces tuvo que tragar saliva porque había vuelto a excitarse.
Y él pensando que una vez sería suficiente...
La limusina se detuvo delante del portal y Peter la acompañó a su apartamento. Lali no dijo nada mientras subían por la escalera y a él no se le ocurrió nada para llenar el silencio.
Cuando abrió la puerta, intentó tomar su mano, pero ella se apartó.
—Oye...
—Buena noches, Peter —lo interrumpió Lali—. Hasta el lunes.
Y luego entró en casa y cerró la puerta.
Suspirando, Peter se metió las manos en los bolsillos del pantalón y apoyó la frente en la puerta. Entonces rozó con los dedos algo suave en uno de los bolsillos...
Las braguitas de Lali. Un escalofrío lo recorrió de arriba abajo. Eran sus braguitas, no la corbata.
Y si sus braguitas estaban en su mano, eso significaba que ella no llevaba nada bajo el vestido... Menos mal que no lo había sabido mientras iban en la limusina, pensó, o habría perdido la cabeza.
Recordaba cómo era estar dentro de ella. Aquella cueva caliente, húmeda, apretándose, cerrándose, haciendo que se olvidara de todo.
Húmeda, caliente. Piel con piel.
Peter cerró los ojosa] percatarse de algo... de algo terrible. No había usado preservativo.
No se le había ocurrido pensarlo hasta aquel momento. No había podido porque ella lo volvió loco con sus besos.
No había usado preservativo y no sabía si Lali tomaba la píldora. Y eso significaba que podría quedar embarazada. Podría tener un hijo suyo.
Ah, aquella noche iba de mal en peor.

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