Saturday, November 28, 2015

capitulo 64

Sabía que Lali quería un marido y una familia, pero no se le había ocurrido pensar que quería que él fuera ese marido, no se le había ocurrido pensar que quisiera formar una familia con él.
—A ver si lo entiendes, yo soy el nuevo jefe de Lali. Vino de Nueva York disgustada y le ofrecí un trabajo porque sabía que no podría soportar seguir trabajando para ti. Ahora mismo está arriba, en la oficina.
—¿Qué? —Peter saltó del taburete.
—Ni lo pienses. No quiere verte y le prometí que no te diría nada. Si intentas subir le diré a Archie que te eche a patadas.
Archie era el mazas de la discoteca. Mejor no provocarlo. Pero el deseo de subir a verla era insoportable.
—Has metido la pata, chico, y no sé si se puede arreglar —suspiró Gaston—. Pero antes de nada, tienes que irte a casa a dormir la mona. No te preocupes, ya he llamado a un taxi. Cuando despiertes, mírate al espejo, piensa en lo que sientes por Lali y entonces quizá podrás hablar con ella.
Sintiendo como si estuviera perdido en medio de la niebla, Peter asintió con la cabeza. Las palabras de su amigo no tenían mucho sentido en aquel momento, pero sabía que Gaston lo apreciaba y siempre estaba de su parte. Aunque hubiera contratado a Lali a sus espaldas. Aunque no lo dejara subir a verla.
Eran buenos amigos y no quería robársela, seguro. Porque si quería robársela...
Gaston lo acompañó a la puerta y lo ayudó a entrar en un taxi.
—Descansa un poco. Hablaremos mañana. Y no te preocupes por Lali, yo cuidaré de ella hasta que decidas qué quieres hacer con tu vida.
Peter cerró los ojos. Eso era precisamente lo que temía: que otra persona cuidara de Lali porque él era demasiado idiota para hacerlo.
Lali asomó la cabeza por las cortinas de la oficina, con cuidado para que Peter no la viera.
Sospechaba que Gaston le había dicho que estaba allí. Si no fuera así, él no estaría mirando hacia arriba con cara de pocos amigos. Pero no subió a la oficina para pedirle explicaciones. Si lo hubiera hecho, seguramente ella habría escapado por la escalera de incendios.
Lali vio que Gaston le pasaba un brazo por los hombros y lo acompañaba a la puerta. Seguramente habría llamado a un taxi porque Peter no estaba en condiciones de conducir.
Peter no solía beber tanto. Algunas veces tomaba una copa; pero nunca lo había visto borracho. Su mayor vicio era tomar litros y litros de coca—cola.
Eso la molestaba, probablemente más de lo que debería. Ya no trabajaba para él y eso significaba que lo que hiciera con su vida no debería importarle.
Pero seguía enamorada de Peter, a pesar de sus esfuerzos por olvidarlo. Y, naturalmente, le preocupaba que no se cuidase.

2 comments: