Sunday, November 29, 2015

capitulo 10

-Lo ha entendido perfectamente. Pero supongo que no puede creer que se ha quedado sin la gallina de los huevos de oro -la interrumpió él-. Y que, aunque sus patéticas cartas pidiendo dinero podían ablandar el corazón de Nicolas, el mío no se ablanda tan fácilmente.
-¿Cartas pidiendo dinero? -repitió Lali, confusa.
Con una mirada de desprecio, Peter levantó una caja de madera que reposaba sobre la chimenea.
-Sus cartas, señora. En cada una de ellas habla de su pobreza, su desesperada necesidad de ayuda económica...
Como si estuviera viviendo una pesadilla, Lali alargó la mano y sacó un sobre de la caja, reconociendo inmediatamente la letra de su hermana. Pobreza... necesidad de ayuda económica... ,Marianela? Marianela, que había heredado el dinero del seguro de vida de su padre?
¿Marianela, que gastaba como si fuera millonaria y sólo compraba ropa de diseño?
-Y mientras tanto, usted vivía rodeada de lujos -añadió Peter con tono de condena.
-¿Cómo sabe eso?
-He hecho algunas averiguaciones en Londres. Sé que tiene un carísimo apartamento y que suele viajar a menudo. Ha disfrutado de una vida de lujo a expensas de Nicolas. ¡Se ha aprovechado del buen corazón y la credulidad de un anciano y en cinco años lo ha dejado arruinado!
-Dios mío... -murmuró Lali, entendiendo por fin.
-Sus constantes demandas de dinero lo han dejado en la ruina. Antes de que usted apareciera en su vida, Nicolas tenía dinero suficiento para arreglar esta casa y disfrutar de un retiro agradable, pero ahora, a su edad, se ha visto obligado a seguir trabajando para poder sobrevivir.
-Creí que Nicolas era un hombre rico.
-¿Como podía pensar que un capataz era rico, señora? –preguntó Peter, incrédulo.
-¿Un capataz? Me parece que ha habido un malentendido -murmuró Lali, horrorizada.
Peter se inclinó sobre ella, haciendo que Lali se sintiera prisionera.
-No se haga la tonta conmigo -dijo, amenazándola con sus fríos ojos verdes-. No ha habido ningun malentendido y usted no va a salir de aquí...
-¿Qué no voy a salir de aquí? ¿Me está amenazando?
-Hasta que firme un documento en el que se comprometa a devolverle a Nicolas todo lo que le ha robado, no saldrá de aquí -la informó Peter-. Pero no se asuste, no voy a hacerle daño. No me mancharía las manos con usted.
-¿Se supone que eso debe tranquilizarme?
Lali estaba tan asustada que no podía pensar con claridad. Por un lado, se apartaba de él como una doncella victoriana y por otro no podía dejar de mirar aquellos extraordinarios ojos verdes, maravillada de su belleza.
-¿Cree que le haría daño? Yo soy un Lanzani, señora, nunca maltrataría a una mujer -dijo él con los ojos de color jade clavados en ella. Toda esa pasión, ese fuego, escondidos durante el viaje. Era lógico que Peter no hubiera abierto la boca. Sus esfuerzos para disimular debían haber sido como una mordaza. El hombre volvió a incorporarse, con las facciones rígidas-. Mateo estara cerca para asegurarse de que no le ocurre nada. Y le aconsejo que no intente escapar. Este es .un lugar muy peligroso para alguien que no lo conoce.
-No puede obligarme a permanecer aquí protestó Lali.
Peter saco un papel del bolsillo y lo puso frente a ella.
-Si firma esto, podra marcharse inmediatamente.

1 comment:

  1. Ayy diosss en q se metió lali!
    Xq no le dijo q no a la hermana!
    Como voy a sufrir con esta novela!! 😬

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