Saturday, November 21, 2015

capitulo 93

—Peter me ha llamado al móvil y me ha pedido que te haga compañía.
¿Que Peter había llamado a su primo para decirle que se marchaba de la fiesta? Su marido acababa de dejarla abandonada delante de espectadores...
—Quiero irme a casa —afirmó, poniéndose de pie. Como pudo, atravesó el salón para salir al exterior. Había notado cómo todo el mundo la observaba. Nunca en toda su vida se había sentido más humillada. Juan metió a Lali en un taxi con mucho cuidado. Luego, se sentó a su lado.
—No tienes por qué venir conmigo, Juan.
En aquel momento, el teléfono móvil del joven empezó a sonar con una alocada melodía. Juan se lo entregó a Lali.
—Es Peter...
—Lali —le dijo su esposo—, lo siento mucho pero no me ha quedado elección. Ya hablaremos más tarde.
¿Más tarde? Nunca era más adecuado. Lali le devolvió el teléfono a Juan y decidió que no había nada de lo que hablar.
—Peter es un tipo muy decente —afirmó Juan—. Es mi primo y lo conozco muy bien... No vi lo que ocurrió, pero estoy seguro de que no hay motivo para que te disgustes.
—¿Tú crees? —replicó ella, incrédula.
—Seguro que hay una explicación. Candela se estaba comportando de un modo muy raro y su actitud estaba avergonzando a Lily y a Frank. De hecho, su acompañante no se quedó mucho. ¿Sabes que no llevaba nada bajo ese vestido?
«Menuda ramera», pensó Lali. Las lágrimas se le acumulaban en los ojos. Candela había conseguido seducirlo mediante el sexo. Decidió que quemaría su ropa interior nueva, tan sugerente. Todo había sido una pérdida de tiempo. Debería haberse imaginado que no debía tratar de seducir a un hombre a ese nivel, sobre todo cuando era tan inexperta.
Una hora más tarde, escribió la nota.
Ha sido estupendo mientras ha durado, pero ya se ha terminado todo entre nosotros.
Entonces, con los ojos secos de tanto llorar, recogió la ropa más modesta y llamó a un taxi. ¿Acaso no había sabido siempre que no iba a durar? Peter nunca le había dicho que la amaba, a pesar del precioso anillo que le había dado solo unas pocas horas antes. De repente, sintió un profundo odio por Peter y recordó la última imagen que tendría de él, abrazado a Candela.
Con mucho cuidado de no despertar a la niñera, entró en la habitación de su hijo y recogió lo más esencial. Tomas iba a echar mucho de menos a Peter, pero no había nada que ella pudiera hacer al respecto. ¿Por qué en los peores
momentos de su vida siempre tenía que sentirse culpable, como si ella fuera la responsable de todo lo que iba mal?
En aquella ocasión, había tomado una decisión. Se marchaba y era ella la que abandonaba a Peter. Además, se divorciaría de él por haberle sido adúltero. Si estaba esperando que ella se mostrara comprensiva, estaba muy equivocado. De hecho, decidió dificultar todo lo posible los trámites, aunque sabía que a aquella desvergonzada de Candela no le importaría vivir en pecado con Peter...
«Basta, basta». «Tienes que dejarlo marchar, dejar que viva con ella si la ama...».

1 comment: