Friday, December 18, 2015

capitulo 39

Hicieron el amor muchas veces durante aquella noche, conversaron en la cama, y finalmente ella se adormeció. Despertó tarde a la mañana siguiente, a una hora en que debería estar trabajando. Se sorprendió que Peter se hubiese levantado antes. Lali entonces salió de la cama buscándolo, y encontró sólo a Pablo. Quería ver a Peter antes que partiera a Hong Kong. — Entonces, ¿Peter tuvo éxito? —Pablo preguntó, después de algunos minutos de silencio. — Eres una farsa, Lali. Pero déjame decirte una cosa: elegiste al hombre equivocado. Mi hermano no cree en mezclar el amor con el trabajo, cree que perjudica a la firma. Un día antes que comenzaras a trabajar aquí, todos ya se sentían prevenidos contra tu presencia. — No creo nada de lo que dices —Lali murmuró. — Y ahora que Peter hizo lo que nadie jamás tuvo permiso de hacer, te arrojará al lodo. Mi hermano siempre sigue sus propias reglas. El canto de un pájaro trajo a Lali de vuelta al presente. Aún revivía la indescriptible humillación de su encuentro con Pablo, la sonrisa irónica de él ridicularizando un momento que le fue tan precioso y... tan íntimo. Con todo, no creyó que Peter fuera tan cruel. — ¿Mamá? Alegra venía a su encuentro. Lali abrió los brazos para recibirla. — Disculpa, mamá —dijo la niña. — Nunca más voy a ser malcriada. — Querida, sólo eres malcriada a veces. — Es que me enojo. — Lo sé —Lali le acarició la mejilla. —Pero no debes morder a las personas. — ¿Cuándo te vas a Londres, mamá? Lali tragó en seco. Ella prometió a Alegra repetidas veces durante los últimos quince días que nunca más volvería a Londres, pero la niña no le creyó mucho. ¿Tendría Peter razón al decir que abandonaba demasiado a su hija? ¿Habría sido mejor si hubiese dejado de lado su orgullo y haberle pedido ayuda? No, imposible. Al final, lo que conocía de Peter era lo que pasara aquella noche y en los días siguientes. Lo visualizaba negando ser el padre de la criatura que nacería ó, tal vez aún peor, aceptando la responsabilidad pero dejando bien claro que ella sería, de allí en adelante, una mujer odiada y una gran vergüenza en su vida. Recordaba muy bien que Peter la acusara de haberlo traicionado, “como funcionaria y como amante”. Pero también, a pesar de eso, la buscó, conforme dijo, para saber si estaba embarazada. Intentó, pero no la encontró. Santo Dios, ¡que confusión!, Lali reflexionaba. ¡¿Si al menos pudiese volver atrás en el tiempo para saber qué pasaría si él la hubiese encontrado?! Tal vez Peter le hubiese dado ayuda financiera, pero con certeza no le daría amor. Y eso Lali no hallaba aceptable. En fin, precisaba considerar que aquella noche, para él, fue un error, y el nacimiento de Alegra agregaba más gravedad a ese error.

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