Wednesday, December 23, 2015

capitulo 82

— No me estoy riendo, Peter —Lali susurró, enojada porque malinterpretara el sentido de sus palabras. No quería de forma alguna lastimarlo. — Siempre te amé, querida. Pero, creyendo que fuiste deshonesta, sólo querías mi dinero, y sabiendo que te interesabas por mí sexualmente, resolví quedarme con lo que podía. Pero me sentía inseguro muchas veces. Y, cuando eso pasaba, me desesperaba y hacía locuras. — ¿Como escenas de celos? — Si. — No había necesidad de eso, pues tampoco dejé de amarte. — Pero... — ¿Pero qué? — Gaston... Pensé... — Ya te dije semanas atrás que nunca amé a Gaston. — Creí que no hablabas con sinceridad. — ¿Quieres que escriba mi juramento con sangre y lo mande encuadrar? — ¿Cómo puedes amarme después de todo lo que te hice? Pensé que Gaston... — ¿Quieres, por favor, dejar de hablar de Gaston? —Lali lo interrumpió, irritada. — Nunca amé a Gaston. Rompimos nuestra relación antes incluso de conocerte. — Gaston es hombre muy atractivo. ¿Estás segura que no te gusta? Creí que me había colocado entre los dos. Por eso insistí en que te casaras conmigo, y volver el mismo día para saber tu respuesta; ¡no pude aguantar el suspenso! Pero después concluí que habías dicho “sólo por causa de Alegra”. — ¿No fue esa la misma disculpa que me diste al pedirme casamiento? — Creí que me habías aceptado porque era rico. — De ninguna manera. Te acepté porque te amaba. Peter la abrazó con tanta fuerza que llegó a dolerle. — Yo también te amo, querida —confesó. —No podía aceptar la idea de perderte de nuevo. — No me voy a separar más de ti, Cesare. — Pero elegiste un cuarto separado y bien lejos del mío... — Pero cerca de Alegra, por si ella despierta durante la noche. Alegra no conoce la casa. Voy a dejar la puerta entreabierta y la luz del corredor encendida. — ¿Y qué hace ella cuando despierta? — Va a mi cama. Un de las misiones de una madre... Tienes mucho que aprender sobre los hijos. Alegra frecuentemente despierta de madrugada, va a mi cama y habla sin parar. Cuando finjo que estoy durmiendo, se sube arriba mío y me hace cosquillas. — Precisamos una niñera. — ¡Calma, no te precipites, Peter! Él la besó con ternura y susurró: — Te amo... te amo. Horas más tarde, aún en los brazos de Peter, ella dijo, sonriendo: — Creo que Freddy precisa una novia... — ¿Una qué? — Podemos bautizar a su compañera Florence y colocarlos lado a lado — Lali sugirió. — Así, podrán procrear... De repente Peter palideció, horrorizado. — ¿Qué pasó? —Lali indagó. — Me olvidé de tomar precauciones esta tarde. — ¿Entonces? —ella no sabía a qué se refería. — Dio... ¿y si estuvieras... — ¿Embarazada? Bueno, te quedarás en la sala de espera del hospital. Es más seguro. — ¡No! Me quedaré contigo. Y sí lo hizo. Un poco nervioso, pero controlado. Lali se sintió aliviada cuando su hijo vino al mundo rápidamente, y a través de parto natural. Peter parecía aún más aliviado que ella. ¿Y... Freddy? Freddy tenía una enorme familia para cuidar, en su acuario en un rincón de la sala. FIN

4 comments: