Friday, December 18, 2015
capitulo 45
Cuando Lali descendió, usando un vestido simple de algodón, Peter
ya había comunicado a toda la familia que se casarían. Nicolas descorchó una
botella de vino para celebrar el evento, intentando reparar el mal trato que le
habían dado a Peter en su primera visita. Gimena le puso a Alegra un vestido
de bordado inglés, de su hija Lizzy.
— Resolví que Alegra va a cenar con nosotros también —Peter le
comunicó a Lali.
Si a ella se le hubiese pasado por la cabeza la idea de que podrían
conversar y discutir sobre el asunto del casamiento, esa esperanza se
desvaneció. ¡Deseaba tanto estar sola con Peter! Su desilusión fue total.
Lali lanzó un vistazo a la alianza que tenía en el dedo. Y volvió a
apreciar, por la ventana de la limusina, el paisaje de los campos de Sicilia.
Estaban viajando por el interior de la isla.
Peter dijo que se quedarían en su casa. Subían ahora una colina en
medio de una vegetación cerrada compuesta de pinos y eucaliptos. El sol y la
sombra se reflejaban en el parabrisas.
El silencio que reinaba en el coche era como una navaja cortando carne
tierna. Peter ignoraba su presencia. Y Lali se sorprendía porque él
decidiera hacer ese viaje.
Se casaron en una iglesia local, aquella mañana. Peter no invitó a
nadie de su familia ó amigos a la ceremonia. Lali se resintió por eso, aunque
no lamentase la ausencia de Pablo.
Tres semanas ya habían pasado desde que le propuso casamiento. En ese
espacio de tiempo Peter había ido muchas veces a la casa de Alejo, pero su
atención se concentraba exclusivamente en su hija. Lali fue siempre dejada
de lado. En el instante en que concordó en casarse, no imaginó ser tratada como
una extraña, tolerada cuando Alegra se hallaba presente.
— Él ya está realmente enamorado de su hija, ¿no? —Gimena comentó
con Lali. Pero dio un suspiro de alivio cuando Peter aceptó la oferta que
ella le hizo de quedarse con mientras durase el viaje a Sicilia.
Evidentemente Peter no conseguía perdonarla, Lali reflexionaba,
por haber mantenido en secreto la existencia de su hija. Y, aún decidiendo que
el matrimonio sería la única solución aceptable por el bien de Alegra, la
necesidad de casarse lo perturbaba. Hacía apenas seis semanas Peter volvió a
su vida, como un huracán, dispuesto a castigarla por lo que consideraba una
deshonestidad cometida hacía cuatro años. Pero Alegra surgió entre él y esa
venganza tan deseada.
— Llegamos —Peter anunció.
— Tu casa es... ¡¿un castillo?! —Lali exclamó.
— Durante tres siglos el Castillo del Lanzani ha protegido este valle de la
invasión de forasteros. Aparezco por aquí de vez en cuando, en helicóptero.
Pero creí que encontrarías más interesante el viaje en auto, a pesar de la
tardanza.
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seguilaaaaaaa
ReplyDeletemass
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