Monday, December 21, 2015
capitulo 62
Lali fue al cuarto de Peter sólo para conversar, y la conversación
pareció haber sido olvidada muy deprisa. Sucumbió a sus brazos, los brazos de
un arrogante siciliano.
Hacía cuatro años, cuando Peter le dijo que la amaba, una serie de
sensaciones agradables brotaron de su pecho. Pero amar Peter Lanzani no
quería decir que no viera sus defectos.
Después de su partida a Hong Kong, durante cinco largos días, Peter no
hizo ningún intento de entrar en contacto con ella. Nada de llamados. El
teléfono de la oficina donde Lali trabajaba se quedó mudo de repente. Fue,
para ella, como si el mundo hubiese dejado de girar. En el quinto día Lali
recibió una carta urgente. Dimisión y rechazo combinadas.
Si, Peter dijo que la amaba, pero Lali no creía ahora que lo que él
sintiera en esa ocasión fuera amor, sólo una atracción sexual, un intenso deseo.
La puerta se abrió de nuevo. Lali se quedó con la mano tan trémula
que tuvo que poner la taza de café en la bandeja. Peter llegó cerca de la cama
y sonrió. No precisó decir una sola palabra para que ella sintiera deseos de
tirarle la bandeja en la cara.
— Saqué la barricada de la puerta de tu cuarto —dijo socarronamente.
— ¡Estás linda!
¿Linda?, Lali pensó. Con el cabello enredado, restos de pintura en su
rostro, probablemente la sombra de ojos borrada, marcas de dientes en lugares
íntimos, ¿cómo podría estar linda? Se encogió toda, reflexionando sobre su
debilidad en la víspera. Fue su noche de bodas, sin duda, pero, consumar un
casamiento era una cosa; tirarse de cuerpo y alma a una orgía, era otra bien
diferente.
Miró a Peter y vio que él sonreía. Naturalmente que no estaba
atormentado; al contrario, parecía muy contento. Si hubiese llevado una botella
de champagne al cuarto, Lali no se habría sorprendido.
— ¿Por qué estás sonriendo? —ella preguntó, llena de sospechas.
— ¿Quieres una respuesta honesta?
— Ayer, la única cosa con la cual no me amenazaste fue encerrarme en
un calabozo.
— Nunca se me dio bien el celibato. ¿Por qué encerrarte? —él la miró con
evidente satisfacción. Lali bebió el resto de café, en un intento de calmarse. Estaba casada,
pero no se sentía como tal. Recordó que tiró lejos la alianza, y no tenía el
mínimo deseo de buscarla. Era un símbolo sin sentido, pues no existía una
relación matrimonial entre ambos.
La única razón que llevó a Peter al casamiento fue estar con su hija. Y,
considerándose que él había sido honesto desde el principio, ¿por qué se casó
ella? ¿Tenía esperanzas de que todo se arreglara?
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