capitulo 66

— No... —el silencio que reinó fue preocupante. — Si alguien se equivocó, ese fui yo —insistió. — Tal vez esto no sea consuelo, cara, pero nunca fui, con ninguna otra mujer, como soy contigo. Años atrás me enamoré como un adolescente. Tal vez ahora esté intentando volver a escribir esa misma página de la historia... — Creo que si —Lali concordó, sorprendida con la confesión espontánea de Peter. Cualesquiera que fuesen las sospechas de él, y aunque no la amase de verdad, sufrió y fue humillado en el pasado. Y no había nada que ella pudiese hacer para librarlo de esos recuerdos desagradables. Esos mismos recuerdos estarían para siempre entre ambos. — Con todo, cuando hicimos el amor ayer, cara, mirándonos directamente a los ojos, constaté que reaccionas a mis caricias como años atrás, aún siendo yo un no deseado y peligroso eco del pasado. — Yo... — Si hubieses confesado lo que hiciste, me habría comportado de manera diferente —Peter enfatizó. Pero, viendo que Lali se preparaba para protestar, dijo: — No quiero hablar sobre el asunto una vez más. — Pero... — Deja el pasado en paz. ¿Quién soy yo para criticar ese tipo de cosa? Nací en cuna de oro, tuve dinero toda mi vida. Siempre hice lo que quise, encontrándolo natural. Puedo entender que hayas sido tentada... — Pero yo... — Dio, ¿será que no hay cosas más importantes para conversar? — Cesare la interrumpió. — ¿No ves que ese asunto nos separa más y más? Para mí, descubrir la existencia de Alegra fue emocionante... — Debería habértelo contado todo cuando nació. —Lali reconoció que se equivocó. — Me gustaría haberlo sabido desde el principio. Pero ahora que me recuperé de la sorpresa, estoy muy contento y agradecido de que ella exista. Y te pido disculpas por las acusaciones que hice, cara. Quise ofenderte por haber guardado ese secreto. Y ahora me arrepiento. — Actué de la manera que creí más prudente —Lali explicó. — Entiendo. Pero espero también que entiendas porqué me irrité tanto. Primero fue Gaston intentando ajustar cuentas conmigo, después tu hermana portándose como si yo fuese un maníaco, y, enseguida... venida no sé de donde... ¡Alegra surgió! Quedé furioso contigo. Encontré mejor ignorarte y concentrarme en Alegra, que intentar sacar adelante nuestro matrimonio por causa de tu actitud inconsecuente. Lali reconoció el esfuerzo que Peter hizo para controlarse. Debía haber estado furioso, tanto como ella en la víspera. ¡Y ella no se controló! Con todo, su explosión pareció haber surtido efecto, pues Peter resolvió entrar en razones. Pero... ¿no estaría pensando sólo en Alegra? Al recordar su propia infancia, concluyó que tal vez estuvo criando una idéntica situación para su hija.