Monday, December 14, 2015
capitulo 8
Lali no entendió bien lo que él quería decir con “ajustar cuentas”.
Intentó calmarse. Peter era temperamental, explosivo como un volcán, pero
no un loco.
Y entró en el auto.
— Te voy a proponer una opción —declaró él, pero continuando con el
auto estacionado.
— ¿Una opción? —Lali repitió.
— Pide la dimisión en tu empleo actual.
— ¿Pedir la demisión? ¿Estás loco?
— Si no lo haces, mi conciencia exige que te denuncie a la dirección —
Peter la amenazó. — Gerente de finanzas, ¿tú? ¡Imposible! Sé que estás en la
lista de promociones. Pero no podré permitir que pongas tus manos ambiciosas
en los fondos de caridad.
— ¿Estás acaso insinuando que no soy de confianza tratándose de
dinero?
— No lo estoy insinuando. Sé que no lo eres. Y no me vas a impresionar
más con ese aire tuyo de niña inocente. Cometiste un crimen cuatro años atrás.
La ley puede no haber sido bastante rápida para atraparte in fraganti, pero yo
lo fui. —Peter le lanzó una mirada de amenaza. — Aún conservo la evidencia
de los hechos que podrán llevarte a la cárcel...
— ¿La cárcel? —La palabra “cárcel” explotó de sus labios secos, mientras
lo encaraba, incrédula.
— Tú puedes ser juzgada aún por lo que hiciste. ¿Sabías? —insistió
Peter.
Peter la acusaba de haber usado informaciones confidenciales en su
propio beneficio. Y esa práctica era ilegal.
— Estás loco, Peter... Nunca habría hecho nada de lo que me acusas —
protestó Lali, con voz débil. ¿Cómo era posible que Peter creyera que
cometió un acto tan indigno?
— Habría hecho lo mismo otra vez, si te hubiese dado una oportunidad.
Pero no te la di. Te despedí, y tú desapareciste de la faz de la tierra, con lo que
ganaste deshonestamente.
— No es verdad. ¡No gané nada deshonestamente! —ella exclamó, su
corazón latiendo con violencia. Sentía asco y miedo al mismo tiempo. — ¡Pensé
que me habías mandado lejos porque había dormido contigo!
— ¡Dio mio! ¿Y quien crees que te creería eso? Está archivado en
nuestras oficinas que fuiste despedida por mala conducta.
— Lo sé, pero... No puedo ir presa. ¡No hice nada de malo!
— Bien, pero de cualquier modo nunca más podrás trabajar recaudando
fondos para obras sociales —Peter dijo fríamente. — Con tu talento para la
contabilidad, puedes cometer toda suerte de desastres. Te quiero fuera de eso
ya, de lo contrario...
— Pero no hice nada... ¡No soy deshonesta! —Lali repetía,
desesperada y aprehensivamente.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment