Tuesday, June 16, 2015

capitulo 13 y 14

Y, sin embargo, nunca había podido odiarlo de verdad por su estilo de vida. Igual que ella era producto de su mundo, Peter era producto del suyo. Y Datar no era el único sitio del mundo en que se permitían las concubinas. Era un tema que se ignoraba para no ofender a los poderosos de tales países. Y Lali se había preguntado a menudo si los hombres occidentales no se permitirían la libertad de aquella variedad sexual si les diera el consentimiento su sociedad.
—¿Has dormido bien?
Una carcajada seca se escapó de su garganta. —Tú debes saberlo bien ya que me drogaste.
—Tenías fuertes dolores. No podía soportar verte sufrir. Era sólo una poción sonnifera para permitirte descansar.
A Lali le sacudió una oleada de tristeza. Se sentó en el borde de piedra de la fuente y deslizó los dedos por el agua.
—¿Y cómo contestas al cargo de secuestro?
—No me dejaste otra opción.
Lali inspiró con fuerza y lo miró apartando la idea de que el traje impecablemente cortado de color gris acentuaba sus anchos hombros, estrechas caderas, largas piernas que le eran tan familiares. En el exterior, todo era sofisticación occidental, pero en el interior no le había rozado siquiera. —Ya sabes que no te dejaría hacer una escapada como esa.
—¿Escapada?
—Una evasión.
Lali se imaginó que las mujeres de su vida se ponían a sus pies cada vez que les sonreía, pero, ¿qué era lo que había atraído a Peter hacia una mujer de otra cultura como ella? ¿Su espíritu, su independencia? En Datar hasta los hombres admiraban a Peter Lanzani. Un día sería su rey.
—No pretenderás en serio mantenerme prisionera aquí.
—No tiene por qué ser una prisión. Dame tu palabra de que no intentarás escapar y podrás moverte con libertad.
—Eso es algo contradictorio.
Aquellos ojos esmeralda la tenían inmovilizado y con la garganta seca. ¿Por qué no le estaba gritando? El dolor había superado a la rabia. Y lo que era peor, había aquella parte traidora suya que ansiosamente agradecía cada momento que pasaba a su lado. Y saberlo le llenó de profunda vergüenza.
—Te quiero —le había dicho en francés e inglés dos años atrás—. Eres mía —había susurrado como un gato.
Tentación pecaminosa, dulce y destructivo.
—Tú eres un hombre educado —murmuró Lali con bastante firmeza.
—Sólo por fuera. No intentes halagarme —dijo con repentina aspereza—. Ya conozco tu opinión cerca de mí. Mi padre permitió a cientos de dataris acudir a las universidades británicas y americanas durante las pasadas dos décadas. Y sólo lo hizo porque tenía claro que debíamos ser completamente independientes de los trabajadores extranjeros. Pero a mi no me permitió el mismo privilegio. Soy bien consciente de que leer muchos libros y haber hecho algún curso en alguna universidad no me convierte en un hombre educado... sobre todo ante los ojos de una mujer que tiene un montón de títulos académicos.
En el aire caliente, la tensión palpitó con la fuerza eléctrica de su retadora mirada. El poseía una personalidad poderosa y un temperamento muy volátil y emocional que exhibía sin ningún pudor, pero no había duda de la ferocidad que yacía bajo todo aquello.
Pero sólo en ese momento se enteró ella de la humildad con que se veía a sí mismo a un nivel intelectual y deseó poder echarle las manos al cuello a su obstinado padre, que le había denegado a su hijo lo que había otorgado con libertad a sus súbditos.
—Peter, nadie que haya visto lo que has conseguido aquí en Datar durante los últimos cinco años podría pensar que no eres un hombre educado.
—Escucho a consejeros de todos los niveles de la sociedad. No toleraré el despotismo y quiero liberalizar nuestra cultura por el bien de mi pueblo... pero sé lo que piensas, aziz. Piensas que cómo puedo hablar de liberalización y raptar a una mujer.
—Soy muy consciente de que raptar a una mujer es un elemento de las culturas tribales, pero...
Una sonrisa brillante surcó su preciosa boca jugosa.
—No es un delito mientras a la mujer se la trate con respeto y honor —interrumpió él con suavidad.
Lali bajó su cabeza a punto de soltar una carcajada. Cuando le convenía, Peter era diabólicamente simple y había utilizado su admisión como una justificación a su conducta.
—Pero naturalmente, el matrimonio debe tener lugar en un corto espacio de tiempo —señaló él con suavidad—. Es lo esperado.
El silencio se prolongó entre ellos.
Peter dio entonces un paso adelante y se detuvo con un brillo de incredulidad que emparejaba al de
ella.
—En el nombre de Ala, aziz...¿seguramente no pensarías que iba a insultarte ofreciéndote algo menos que el matrimonio? Anoche... ¿fue por eso por lo que te asaltó el pánico? —Entonces se estiró para alcanzar sus manos y tirar de ella para ponerla de pie—. Te he traído aquí para que te conviertas en mi esposa.
«Su segunda esposa» En una tormenta de rabia, Lali lo miró con absoluta incredulidad y entonces tiró de las manos y se zafó violentamente de él.

7 comments:

  1. ++++++++++++++++++++++++++++++++++++

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  2. yo no creo que peter este casado, yo creo que lali va a tratar de escapar :)

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  3. aaaaaa me mueroo
    quiero saber bien q paso en Londres!!
    maass

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  4. peter que espera que lali le diga que si feliz, si la tiene alli con el a la fuerza

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