Thursday, June 25, 2015

capitulo 5

Lali entendía portugués, a pesar de no hablar muy bien el idioma. Mateus le estaba pidiendo que le dijera a Alice que él no era peligroso, pero Lali estaba asustada. Si Mateus estaba allí, eso significaba que Peter finalmente la localizó.
Yo conozco a este hombre, Alice –ella dijo después de algunos momentos de titubeo. – Él no es un ladrón.
¿Qué está pasando? –Alice preguntó sorprendida.
Lali no llegó a responderle. Tenía que partir inmediatamente, pero aún ni enganchó el vehículo al trailer. Frustrada y con algunas lágrimas corriendo por su rostro, consiguió unir los vehículos. Sin ni mirar a Alice, corrió al auto cuando vio una limusina que se aproximaba. ¡Probablemente era Peter! Prendió el auto, intentando visualizar un camino por donde pudiese huir. Tenía que impedir que la limusina bloquease su salida e hizo una maniobra peligrosa que llevó el trailer a derrapar levemente. Aceleró el vehiculo y salió de la calle, siguiendo por el sendero de tierra. Cuando vio que sacó alguna distancia, volvió a la carretera.
Tenía que buscar un abogado inmediatamente. Precisaba un consejo legal, antes de encarar a Peter. Como mínimo, él se llevaría al bebé lejos, partiendo para Portugal y ella no conseguiría tener a Santino de vuelta. Ya oyó historias horribles de maridos extranjeros separándose de sus esposas inglesas y huyendo con los hijos.
Miró por el espejo para ver si la limusina la estaba siguiendo. Ella tenía la ventaja de conocer aquella área. No podía confiar en Peter. ¿Qué oportunidad tendría de tener la custodia de Santino, en caso él fuese llevado a Portugal? Tal vez ni pudiese visitarlo de vez en cuando. Peter no tendría el mínimo deseo de dejarla participar de la vida de su hijo después de lo que ella le hiciera. Ahora todo estaba más complicado aún. ¿Por qué dejó que la situación llegase a ese punto?
Disminuyó la velocidad cuando vio que estaba llegando al pasaje del tren. Las luces de alerta estaban titilando, y las barras automáticas bajaban, indicando que el tren debería pasar en cualquier momento. Lali se sintió acorralada. Le prometiera a Santino mostrarle el tren pasado, y era justamente eso lo que iba a pasar ahora. Miró por el espejo una vez más y entonces vio la limusina parando justo detrás de ella. Fue atrapada. La suerte la abandonara. Dándose por vencida; largó la dirección y colocó el brazo fuera del auto en un gesto de desánimo.
Sintió un dolor profundo. Miró horrorizada el lugar que le dolía y vio una enorme abeja. No era la estación de las abejas, pero allí había una, en su brazo. Intentó abrir la puerta del auto, sintiéndose ya medio torpe y con el corazón disparado.
Consiguió descender y vio, sin mucha nitidez, que alguien se aproximaba a ella.
Debía ser Peter, pues era alguien alto y moreno.
¿Qué pasó? –Peter se acercó aprehensivo.
Una abeja... fui picada –Lali consiguió decir.
¿Dónde está tu kit de medicamentos? –Peter acudió, sabiendo que ella tendría aquella reacción alérgica por la que ya pasara otras veces.
No creí que... Lo dejé en algún lugar... –ella casi no consiguió coordinar los pensamientos.
¡Meu Deus! ¿Dónde es el hospital más próximo? –Peter la sostenía, evitando que ella cayese. – ¿Lali... un hospital... un médico? Háblame, Lali.

9 comments:

  1. quieroooooooooooo

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  2. a pobre lali, que bueno que peter esta alli para ayudarla mas =)

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  3. todo lo que le pasa a lali es culpa de peter si el no ubiera dicho que le queria quitar el nino ella no ubiera huido 0_0

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  4. quiero saber que es lo que va a pasar mas genia

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