Wednesday, June 24, 2015

capitulo 1

¿Qué desea que haga ahora? –el investigador privado preguntó.
Peter Lanzani  quedó en silencio por un buen tiempo, observando la bellísima vista de la ciudad de Londres a través de la ventana panorámica de su oficina. Ella había sido encontrada. Finalmente habían conseguido localizar a su esposa, después de meses de búsquedas infructuosas. Él podría estar con su hijo. Con ella, también, pues al fin y al cabo era aún su esposa. No conseguía llamarla por su nombre, se rehusaba a personalizarla.
No haga nada –Peter respondió, impasible.
El investigador privado estaba sorprendido con la frialdad con que Peter recibiera la noticia de que su esposa e hijo habían sido localizados. Peter fue abandonado por la mujer cuando aún estaba embarazada, y solamente ahora podría conocer a su hijo. Aún así, no parecía nada animado.
Deje el informe sobre mi mesa –Peter prosiguió, terminando la reunión. – Habrá un bono sustancial en su cuenta corriente.
A la salida, el investigador paró junto al escritorio de la secretaria, una joven rubia y bonita.
Su patrón me da escalofríos –murmuró en tono casi confidencial.
Mi patrón es un genio en el campo de las finanzas y también es mi amante –ella susurró fríamente. – Usted acaba de perder su bono –completó, sonriendo.
Muy avergonzado, el investigador intentó encontrar una disculpa.
¿Debo llamar a seguridad para ayudarlo a retirarse? –ella preguntó suavemente.
El investigador prácticamente salió volando de la oficina. Ahora que estaba solo, Peter se sirvió un brandy y comenzó a pensar en lo que haría enseguida. Sentía un fuerte deseo de llamar a algunos de sus empleados y mandarlos inmediatamente a
buscar a su mujer y su hijo. Tenía que ser rápido, en caso contrario ella podría desaparecer nuevamente. Tomó el teléfono para dar las órdenes, pero paró a tiempo. No conseguía creer que estaba a punto de actuar como un loco. Podía esperar hasta la mañana siguiente... Bueno, podría por lo menos esperar hasta el amanecer.
Llamó al jefe de Seguridad.
Mateus, quiero que te dirijas a la dirección que te voy a dar ahora. Allá vas a encontrar un trailer y...
¿Un trailer?
Si, y en él viven mi esposa y mi hijo –Peter le confió, imaginando la sorpresa de su empleado. – Va a impedir que ese trailer se mueva del lugar. Sea discreto y considere ésta una misión importantísima. ¡No admitiré fallas!
Saldré inmediatamente, señor –Mateus respondió con voz medio trémula. – No lo voy a decepcionar, Sr. Lanzani.
Discreción, Mateus. No haga nada que llame la atención de los vecinos.
Peter hizo una segunda llamada, esta vez al aeropuerto, pidiendo que preparasen su jet privado para la mañana siguiente.
Colgó el teléfono y paró para pensar un instante. ¿Qué estaba haciendo? ¿Estaba planeando raptar a su mujer y su hijo? Ella era su esposa y el rapto era un crimen. Pero ella había raptado al bebé y lo cargaba de un lado a otro dentro de un trailer. Y todavía debía dejar a la criatura sola mientras trabajaba con caballos. Eso era irritante.
Siempre pensó que Lali era una mujer incapaz de un acto tan desvariado, siempre fue discreta y previsible. Creyó que su esposa estaba satisfecha con todo aquello que ganó con el matrimonio. Se convirtió en una mujer rica, tenía más de una propiedad, frecuentaba fiestas en las cuales podía exhibir joyas bellísimas. ¿Y qué le dio a cambio? Lali había traicionado sus votos de casamiento y la confianza de él, yendo a la cama con otro hombre. El hecho confirmaba la idea que las mujeres más tranquilas eran las que más precisaban ser vigiladas.
Había diversas formas de controlar una mujer, y Peter conocía bastante al respecto. Nunca había practicado tales artes con su esposa de aire inocente y aparente timidez, pero era el momento de comenzar. Cuando Lali llegase, conocería al nuevo Peter.
No consigo entender porqué te estás yendo –Alice Barker reclamó. – Hay gente interesada en tener clases de equitación contigo en número suficiente para mantenerte empleada el año entero.
Nunca me quedo mucho tiempo en el mismo lugar –Lali respondió, medio sin ganas delante de la insistencia de la mujer que la empleara en los últimos meses.
Alice Barker miró a la joven que estaba delante de ella. Lali era bajita, tenía el cuerpo bien formado y cabellos colorados bien largos que quedarían más bonitos si estuvieran sueltos.
Tienes un bebé de seis meses. No es fácil estar viajando con una criatura tan
pequeña –Alice argumentó. – Preciso un instructor de equitación permanente, y el empleo es tuyo si lo quieres. Mis establos van a ser más famosos si pudiera contar con tu ayuda.

3 comments:

  1. pobre lali el susto que se va a llevar cuando se encuentre con peter ♥

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  2. Si supuestamente lali lo traicionó que raro que peter piense q si es su hijo

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