Thursday, June 18, 2015

capitulo 27

Había tenido miedo del poder de aquella atracción, miedo de salir dañada. Y ninguno de los dos miedos era razonable.
Después de todo, no había perspectivas de futuro con Peter. Hablar de matrimonio era una locura.
Por supuesto que había hablado de un matrimonio auténtico, pero...
Lo que menos entendía era cómo manejar sus emociones. ¿Por qué diablos no habría tenido una aventura con él en Inglaterra? Quizá entonces se le hubiera quitado el capricho y se hubiera curado, reflexionó con resentimiento. En muy poco tiempo hubiera comprendido que no tenían absolutamente nada en común y el encaprichamiento hubiera languidecido de manera natural. No hubiera habido complicaciones ni agonías, ni un pasado que la acostara por la noches con amargura y arrepentimiento.
—Creo que necesitamos hablar —murmuró con inseguridad.
—Yo siempre estoy dispuesto a hablar.
Peter casi esbozó una sonrisa.  Lali tragó saliva, tan aturdida por su conflicto emocional que no estaba segura siquiera si debería hablar con él.
—Tengo... una sugerencia que hacer.
—¿Se refiere a tu partida?
—Sí... bueno, es evidente que sería sensato que me volviera a casa. Pero eso... bueno, eso no quiere decir que... —le ardía la piel—, que no quede abierta la posibilidad de... bueno... no aquí en Datar, por supuesto pero tú no tienes por qué estar aquí todo el tiempo.
Peter la miró con fascinación.
—Me tienes confundido.
No era él el único. ¿Cómo era posible que le estuviera sugiriendo una aventura? Sonaba tan descarado, pero por otra parte, era una idea mucho más realista que la de un matrimonio de cualquier tipo, se recordó a si misma.
—Me atraes —comenzó avergonzada—. Estoy dispuesta a admitir que no me he portado de manera muy razonable... en esta situación. Si hubiéramos tenido alguna relación dos años atrás... aunque eso también fue culpa mía.... pero si lo hubiéramos hecho hubiese sido lo más sensato.
—Respecto al problema de esta atracción... perdona, de esta situación....
Aliviada de que siguiera su razonamiento, Lali prosiguió:
—Por lo tanto, el matrimonio como solución a la situación sería ridículo y excesivo. —Así te imagino hablando en una conferencia.
El silencio se alargó.
Lali sintió llamaradas de rabia, pero decidió ignorar su comentario.
—Y además, los dos somos adultos.
—Eso no es un asunto de opiniones.
—Bueno, ¿quieres dejar de interrumpirme? —explotó Lali con frustración—. Sólo estoy intentando señalar que mientras no esté preparada para casarme contigo, deseo... bueno... abrir la posibilidad de...
—¿De explorar la situación en mi cama?
Lali se puso de color escarlata.
—Si lo quieres poner de esa manera... pero yo estaba pensando en términos de...
—¿De una aventura cerebral?
—Bueno... —Lali bajó la cabeza con la boca seca por el nerviosismo. Parecía que quería ponérselo difícil—. Ocurra lo que ocurra... yo no tengo una bola de cristal para...
—Si te hubieran regalado una, hubieras mantenido la boca cerrada hace cinco minutos, pero gracias por tu sinceridad. Espero que tú también agradezcas la mía. Mis términos son el matrimonio. 0 eso o para mí estarás muerta. Y nunca volveré a posar los ojos en ti en el resto de mi vida.

3 comments: