Saturday, June 20, 2015

capitulo 40

—¡Aparta de mí! —gritó Lali mientras se encontraba acorralada contra la cama.
Peter estaba a corta distancia de ella y empezó a quitarse la ropa con lenta y medida frialdad.
—No me volverás a decir eso otra vez. Es a ti a quien temes, no a mí. Tu sumisión puede herir tu orgullo, pero ganarás con la experiencia. Una mujer que se niega su propia femineidad no está completa.
—Nunca había oído tantas tonterías en toda mi vida —Lali observó su ropa caer al suelo con el corazón en la garganta y un vuelco en el estómago—. ¡No te atrevas a acercarte a mí!
—De verdad que es una prueba para un hombre pasar una noche de bodas como esta —Peter se quitó la camisa con una alarmante calma—. Pero descubrirás que estoy a la altura del reto. Y no sufriré la intolerable humillación de hacer el trabajo de una mujer para conseguir acostarme contigo como hizo mi predecesor.
—¿Qué dices?
—El hombre con el que viviste hace tres años. Oí las burlas acerca de él. Tu mujer, le llamaban, y se reían de cómo limpiaba tu apartamento y te cocinaba.
Por un momento Lali se concentró en lo que estaba comentando. La cocina de Gaston era maravillosa, pero su necesidad de limpiar constante, había acabado poniéndola nerviosa porque se había sentido huésped en su propia casa. Evidentemente Peter no se había enterado del hecho que hacía a Gaston un huésped temporal aceptable... su orientación sexual.
—Pero eso... eso...
Cometió el error de volver a mirar a Peter y se quedó sin habla. Su asombrada mirada se posó en sus estrechas caderas, en sus largas y musculosas piernas velludas y en el visible abultamiento de su excitación masculina tras los breves calzoncillos que se estaba quitando en ese momento.  Lali se quedó helada y cerró los ojos, pero un poco tarde. Dios bendito, reflexionó aturdida apoyando una mano en el borde de la cama al debilitársele las piernas. ¿Estarían todos los hombres tan ... ?
—No me mancillaré pidiéndote favores, pero te daré un placer como nunca has conocido en esa cama y entonces veremos si prefieres a un hombre o a una nena.
«A una nena», pensó ella aturdida ante la imagen de su rampante masculinidad. Sin embargo, a otro nivel sintió un ardor y una especie de temblor en las entrañas. Cerró los dedos de forma compulsiva alrededor de la colcha encontró buscando una brizna de razón en su aturdida mente.
—Comprendo que estés enfadado conmigo...
—Cuando me abandone a la maravillosa gloria de tu cuerpo, desaparecerá todo el enfado —dijo Peter con voz ronca de repente frente a ella quitándole con sueltas la bata y arrojándola a un lado antes siquiera de que ella se enterara de lo que estaba haciendo—. Y estate segura de que cuando rompa el día todavía estarás en mis brazos, donde pertenece mi mujer.
Antes siquiera de poder abrir los labios, Peter la rodeó con sus fuertes brazos, apartó el edredón y la tendió en la cama con sorprendente delicadeza. Al instante ella cruzó los brazos sobre sus senos avergonzada de la transparencia de su camisón. Cuando Peter la miró entre sus espesas pestañas, se quedó sin aliento. Absolutamente desbordada por su mirada de aprecio esmeralda, permaneció echada extrañamente inmóvil y cautiva por la sensación más poderosa que había experimentado en toda su vida. Peter frunció un poco el ceño y deslizó un dedo con burla por una de sus manos.
—¿Por qué te ocultas de mí?

3 comments:

  1. peter tiene tremenda paciensia con lali, ajajajja peter celosito de gas ♥

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  2. ayy q se abandone d una vez a los brazos d peter! lloro d ansiasss
    maasss
    quiero q le cuente lo q le pasa :(

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