Sunday, June 28, 2015

capitulo 20

Era la primera vez que entraba en la mansión decorada en estilo georgiano. Jazz la recibió muy animado, saltando e intentando derribarla en señal de cariño. Ella lo acarició y sólo entonces percibió que Peter estaba allí, observando sus juegos con el cachorro.
Peter sonreía al decir algo que ella no escuchó bien. Volver a ver a Peter después de las cuatro semanas que él estuvo lejos de la casa de campo la dejaron sin saber qué decir y como comportarse.
Estoy toda sucia –Lali dijo cuando él le indicó una silla lujosa. – Prefiero estar de pie.
Como quieras. No me voy a demorar. –Peter recostó el cuerpo en el escritorio. Vestía un traje elegante que le caía muy bien. – Cuando doy fiestas en esta casa, mis amigos y colegas de trabajo siempre traen sus familias. Me enteré que da clases de equitación. Me gustaría que comenzase a dar clases para una de mis invitadas. Na-turalmente aumentaré su salario. ¿Está interesada?
Mucho –Lali respondió sorprendida.
En aquel invierno, Peter pasó bastante tiempo en la casa de campo. Las tareas de Lali aumentaron, y ella debería también encargarse de las criaturas que visitaban la mansión. A fin de mes, Peter dijo que sería conveniente que ella dejase el cuarto donde vivía con los otros empleados y se mudase a la mansión. Quedó más sorprendida aún cuando le informó que debería hacer sus comidas en la sala de visitas.
Una noche, durante la cena, uno de los invitados se volvió hacia ella y dijo:
El sr. Lanzani me dijo que usted tiene una forma especial para lidiar con las criaturas y los animales.
Siempre ansiosa por escuchar algún elogio, Lali quedó emocionada. Más tarde, cuando ya era esposa de Peter, había concluido que siempre estuvo bajo observación en aquel tiempo en que era aún una empleada. Todos la analizaban, querían ver como se comportaba, como pensaba, como reaccionaba en diversas situaciones. Lali siempre se presentaba tímida, y Peter quedó contento que fuese así. En esa ocasión, no notó que él estaba evaluando sus cualidades y posibilidades para ser su esposa.
Fue ese el papel para el cual había sido escogida. Una mujer que no diese trabajo, no hiciese exigencia alguna, le gustaran las criaturas y los cachorros y se contentara con una atención mínima.
Has salido muy bien –Peter comentó semanas después. – Me gustaría llevarte a cenar, hoy.
No hay necesidad de eso –Lali respondió, procurando esconder su emoción.
Pero yo insisto. Vamos a cenar, a las ocho –Peter dijo, dando por terminada la conversación.
Durante la cena Lali se sintió como si estuviese soñando. Estaba tan feliz por compartir aquellos momentos con Peter que, después, ni recordaría lo que comiera.
Después de casarse con Peter, llegó a la conclusión que debía haber dicho lo
que esperaba de una relación amorosa. Pero, aquella noche, encantada por ver que sus más osadas fantasías se estaban realizando, se contentó en apenas mirarlo con amor.
Me gustas, Lali.
Tú también me gustas –ella respondió suavemente.
Excelente –Peter pronunció, en el exacto momento en que el mozo retiraba el plato con el bife casi sin tocar para cambiarlo por otro a punto.
De verdad, me gustas mucho –Lali confesó, sin ni siquiera notar que estaba actuando como una criatura.
Mejor aún –Peter comentó.

3 comments: