capitulo 37

Lali llevó a Adelina a su cuarto para evitar que las empleadas la viesen llorando. Se quedó conversando con ella y, de a poco, la vieja señora se fue calmando. Lali descendió a la planta baja y encontró a Maria hablando con el ama de llaves. La secretaria de Peter estaba con un vestido azul que combinaba muy bien con sus cabellos rubios.
No podía imaginar que estuvieses aquí abajo, Maria –dijo Lali, sonriendo, mientras mandaba a la empleada a servir café para las dos.
Vine sólo por negocios –Maria explicó, sentándose en el sofá de seda. – Estoy encargada de los preparativos para la fiesta que Peter dará este fin de semana. He servido como su acompañante desde que te fuiste.
¿Y Adelina no se enojó con eso? –Lali preguntó sorprendida.
No soy tonta como tú, querida... Además, Adelina es anticuada y no sabe preparar una fiesta moderna. Si oyéramos sus ideas, Peter iba a pasar vergüenza. Cuando tenemos invitados, ella se va a dormir más temprano, y no molesta a nadie.
Lali no se sintió bien oyendo esas críticas. Aunque Adelina siempre la tratase mal, no creía justo actuar con ella de ese modo tan cruel.
Maria... –comenzó a decir.
Pensé que nunca más te iba a ver, Lali. Me enojé, cuando desapareciste el año pasado.
Lamento no haberme puesto en contacto contigo.
No es de eso de lo que estoy hablando. Cuando te conté la conversación que oí entre Peter y su abogado, pensé que ibas a buscar ayuda legal en vez de huir del país y darle trabajo a Peter localizarte.
Lali sintió que el color desaparecía de su rostro.
Me pareció mal que privaras a Peter de ver a su hijo –Maria admitió. – ¿Qué te llevó a hacer una locura de esas? Y ahora que volviste, ¿cómo se siente Peter en relación a ti?
¿A qué te refieres? –Lali preguntó sorprendida con lo que estaba oyendo.
Bueno, vamos Lali... A Peter sólo le importaba tener a su hijo de vuelta y, ahora que lo consiguió, no tienes la menor oportunidad de sacarle a la criatura nuevamente. Si tu matrimonio ya estaba terminado antes que naciera la criatura, ¿cómo la relación de ustedes podrá mantenerse ahora?
Nunca comenté sobre mi relación con Peter contigo, Maria –dijo Lali, sintiéndose incómoda con la conversación.
Bueno, discúlpame si imaginé que éramos amigas –dijo Maria, levantándose del sofá con dramatismo.
No, Maria... No quise decir que...
No me vengas a llorar cuando Peter se divorcie de ti y te aleje de tu precioso hijo... ¿Crees que eso no va a pasar? ¿No se te ocurrió que Peter ya tiene a otra mujer y se quiera quedar con ella?
¿Por qué te estás comportando de ese modo? –Lali preguntó sin creer que la
persona que pensaba era su amiga pudiese actuar de manera tan ruda.