Es esto lo que estamos precisando, esposa. –Peter la levantó en brazos y la cargó hasta la cama. – ¿Para qué perder tiempo en discusiones? No llegaremos a nada con muchas conversaciones, pues la solución está aquí, en esta cama.
Sólo si conversamos mucho es que resolveremos nuestras diferencias, Peter –Lali intentó argumentar una vez más, sabiendo que él no la escuchaba, entretenido en acariciar su cuerpo con los labios húmedos.
Pues fue conversando que terminamos ayer en camas separadas –Peter protestó, interrumpiendo por un instante las caricias. – ¿Crees que estás en lo cierto? Pues te equivocas. Sé que estamos haciendo lo correcto, aquí, en esta cama, amándonos.
Lali oyó extasiada aquella voz caliente y perturbadora. Se dejó envolver por la ola de amor que intentara esconder al hombre de su vida.
Lali, ¡hace tiempo que no me miras así! –Peter exclamó sorprendido. – Eché de menos tanto esa mirada, querida... Antes me mirabas así todo el tiempo, y yo tenía la certeza de que me amabas.
Peter era un hombre que quería ser adorado por su mujer y que retribuía apenas con migajas de amor. Saber eso debería dar a Lali fuerzas para alejarse. Sabía que su marido continuaba amando a su primera mujer. No que Peter hubiese dicho eso alguna vez, ni siquiera Adelina, en los momentos de mayor rabia, no se dudara del amor de su ex-yerno por Luna. Fue el retrato de casamiento de Peter e Luna que revelara como él estaba enamorado, orgulloso y satisfecho por estar al lado de aquella novia linda y perfecta.
Quiero tu amor de vuelta –Peter susurró mientras acariciaba con sus labios sensuales el punto sensible que ella tenía detrás de la oreja, sabiendo que la reacción sería inmediata y entonces Lali se entregaría a los placeres del amor.
No quiero adorarte más... –ella intentó argumentar, respirando con dificultad e intentando resistir.
Olvida todo y sólo recuerda nuestros mejores momentos –él susurró en su oído.
Lali se dejó llevar por los recuerdos sugeridos, y Peter sonrió mientras buscaba envolver con su boca los pequeños senos de su esposa.
¿Me deseas? –él indagó ya sabiendo la respuesta que le daría.
Ahora... –ella imploró.
Peter alejó las piernas de Lali y penetró su cuerpo como un invasor salvaje, dejándola alucinada delante de la ola de placer que la envolvió.
Pareces una seda en llamas –él gimió.
Lali también sentía la sangre hervir en sus venas y gemía, arqueando las caderas como en una invitación para que la poseyera más y más. Gritó cuando alcanzó el orgasmo.
Más tarde, fue como volver a la vida después de estar en otro plano envuelto en
fantasía. No importaba si hizo lo erróneo al entregarse una vez más al placer de ser poseída por Peter, estaba feliz y saciada. Tenía a Peter a su lado y no había nada que ella quisiese más que eso. La vida le pareció maravillosa. y
no había nada que ella quisiese más que eso. La vida le pareció maravillosa.
amo tu nove, espero el proximo cap
ReplyDeleteMaasss
ReplyDeleteOtrooo
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